Skyfall rompió todos los esquemas en 2012. El filme, que cumple ahora diez años, ha sido considerado como el mejor de James Bond y la producción mejor valorada por crítica y público del agente secreto, así como el punto álgido de la etapa de Daniel Craig. Dirigida por Sam Mendes, continuaría con Spectre bajo la batuta del citado director, pero aquello no convenció a nadie. Mendes, tras hablar de cómo debe ser el futuro de James Bond, admite que la película es mucho peor que Skyfall y confirma que hay una serie de problemas que entorpecieron el desarrollo del filme.
Mendes admite que Spectre es mucho peor película y todo se debe a la presión de los productores
Spectre hacía aguas por todos lados. Tenía un guion deficiente, que intentaba abarcar mucho, y buscar culminar una historia contada en tres películas previas de una forma muy torpe. Christoph Waltz no convenció como malvado, y eso que lo tenía todo para ello, y la producción acabó decepcionando a los espectadores.
Mendes reconoce todas las fallas, y ha confesado a The Hollywood Reporter qué cree que sucedió. Según él, la prisa de los productores Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, dueños de la saga, llevó al filme al fracaso creativo. Skyfall, al contrario, tuvo mucho tiempo de producción e incluso un parón en la misma que permitieron reposar el libreto.
"Esos 10 meses de tiempo muerto fueron cuando el guion cobró forma de verdad, porque tuvimos tiempo para ir por rutas inexploradas y explorar cosas como la relación entre Bond y Silva, el personaje de Javier Bardem", argumenta Mendes. "Cuando hicimos Spectre, no dispuse de ese tiempo. Y puedes notar la diferencia en el guion", confirma. "Sí, con Spectre, noté algo de presión. Está claro que Broccoli y Wilson nos presionaron a mí y a Daniel para hacer la siguiente película, y eso supone una gran diferencia. Tener a gente diciendo 'Queremos que la hagas', y cortejándome apasionadamente para hacerla, fue algo muy gordo", afirma. La saga James Bond, que cuenta con encarnaciones e historias de todo tipo, encontró en la etapa de Daniel Craig algunos de sus mayores éxitos.
Craig, que se despidió del personaje en Sin tiempo para morir, ya se enfadó también con la producción de Spectre y no guarda buen recuerdo de ella. Craig recuerda con mal sabor de boca aquellos días, ya que tuvo que ponerse doblemente en forma para rodar numerosas escenas de acción y se le convidó a lucir musculatura habiendo cumplido ya 47 años. Mientras la saga del agente secreto busca nuevos retos y horizontes, el James Bond de Craig sigue permaneciendo como uno de los mejores en la larga vida del espía más cinematográfico pese a los ligeros traspiés de calidad en su etapa.