Los eventos deportivos a veces dejan sucesos para el recuerdo. Durante la VII edición de la Media Maratón del Kaki Persimon de La Alcudia (Valencia), el deportista de élite, Luis Ángel Escriche, consiguió superar una media maratón en tiempo récord. Sin embargo, se quedó parado en la línea de meta y no la cruzó hasta 28 segundos después de llegar a ella para no endurecer demasiado el récord. La acción dejó desconcertados a los asistentes y a los responsables del evento. Xavi Blasco, locutor del acontecimiento, decía: "Cruza la meta, crúzala. No sabemos exactamente por qué no cruza la meta, pero ahí está". Nade sabía el motivo por el que Escriche no pasaba la línea para proclamarse campeón de la prueba. Escriche llegó con dos minutos de ventaja sobre Agustín Sieres, el segundo clasificado, para que os hagáis una idea.
👀 Atenció a aquest moment que ha fet sofrir fins i tot a @xaviblasco
🏃 L'ha protagonitzada el guanyador de la Mitja Marató del Caqui de l'Alcúdia. Quan anava a creuar la meta, Luis Agustin Escriche, es frena en sec.
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— À Punt Esports (@apuntesports) October 2, 2022
Tiene tiempo hasta de mirar el cronómetro y secarse el sudor
El circuito se completó en un tiempo de 1h08:45 y el motivo por el que el miembro del Club de Atletismo Albacete no cruzó la meta cuando llegó a ella fue porque quería volver a batir el récord el año que viene, por lo que no podía ponerlo demasiado difícil. El anterior récord era 1h09:20 y finalmente Escriche hizo una rebaja de 35 segundos. Que se dice pronto, pero es más de medio minuto, y hubiera sido más si el deportista no se hubiese esperado. El premio económico por rebajar el récord son 150 euros, y ganar la carrera, sin más, no tiene recompensa monetaria, de ahí que el corredor quisiera no ponerse las cosas demasiado complicadas de cara al año que viene.
Patry Lorena Montalvo, por su parte, también batió el récord en categoría femenina con 1h23:40. Desde luego, la hazaña que ha realizado Escriche no va a ser olvidada fácilmente, puesto que tuvo tiempo de secarse el sudor, mirar el cronómetro y tomarse con calma su paso a la victoria, cosa que no suele ser normal y que solo hemos visto en una serie de profesionales concretos.
