Cada vez es más común que los ciudadanos porten consigo poco dinero físico, y de hecho hasta hay quienes optan por no utilizar dinero en efectivo para nada. Después de la COVID-19, el uso de tarjetas, Bizum y hasta el pago mediante dispositivos electrónicos como móviles y relojes se ha disparado completamente, haciendo que el 'cash' quede olvidado y enterrado. Sin embargo, dos países de Europa quieren poner fin a esa tendencia para protegerse de una inminente crisis y una posible guerra.
'Por si llega la guerra': Varios países frenan los pagos con tarjeta e instan a usar dinero en efectivo frente a una crisis inminente
Según informan desde AS, Suecia y Noruega están preparando a su población para una posible crisis económica, que podría ser provocada por un futuro conflicto bélico, e instan a sus ciudadanos a utilizar dinero en efectivo en vez de emplear constantemente tarjetas de crédito y débito para realizar sus pagos en comercios. Se trata de un movimiento muy significativo, puesto que sendos países tienen la menor cantidad de dinero efectivo en circulación, lo que supone un cambio histórico.

En pleno declive por el dinero físico y con el mundo al borde de una guerra, con tensiones en cada rincón del planeta, Suecia y Noruega anima a hacer un mayor y mejor uso del dinero "real" por temor a un ciberataque que tumbe completamente los sistemas, paralizando con ello la economía y el flujo comercial global.
Desde del Ministerio de Defensa se ha enviado una notificación a los ciudadanos donde hasta se alerta a la gente para que guarde un suministro mínimo de dinero en efectivo para reforzar la preparación en caso de crisis o guerra que acabe afectando a la red. "Se deben tomar medidas para fortalecer la preparación y reducir la exclusión para que todos puedan pagar, incluso en caso de crisis o guerra", se ice desde el Banco Central sueco.
A partir de ahora, de hecho, hasta se va a sancionar a aquellos negocios y comercios que no acepten dinero en efectivo para compras. Parece una locura, pero tanto en Suecia como en Noruega hay establecimientos que únicamente permiten transacciones con tarjeta. Hasta Emily Mel, exministra de Justicia y Situaciones de Emergencia, se ha involucrado en el asunto: "Si nadie paga en efectivo y nadie lo acepta, el efectivo ya no será una verdadera solución de emergencia cuando llegue la crisis".
¿Se aplicará esta medida al resto del mundo?