Actualmente, la generación Z enfrenta un panorama económico difícil: alquileres disparados, precios de vivienda inalcanzables y salarios que apenas cubren lo esencial. Ahorrar se ha convertido en un lujo y la independencia financiera parece un sueño lejano para muchos.
Sin embargo, los analistas financieros aseguran que esta misma generación, que hoy lucha por llegar a fin de mes, podría convertirse en la más rica de la historia en cuestión de pocas décadas. Según datos del Bank of America, en los próximos 20 años cambiarán de manos más de 84 billones de dólares en herencias, principalmente desde los Baby Boomers hacia sus descendientes. Si bien la Generación X y los Millennials recibirán la mayor parte de esta fortuna, el 38% de los Gen Z también heredará una suma considerable.
Esto, sumado a su creciente entrada en el mercado laboral y al desarrollo de nuevas formas de inversión, los posiciona como un futuro motor económico mundial.
Un cambio de mentalidad que redefine la economía
Hoy, los miembros de la Generación Z necesitan, en promedio, el 146% de un salario mínimo para cubrir sus gastos básicos, lo que les dificulta ahorrar o aspirar a la compra de una vivienda. Aun así, los expertos insisten en que su futuro será radicalmente distinto. Esto se debe, en parte, a su forma de consumir y generar ingresos. A diferencia de sus predecesores, los Gen Z han crecido en un entorno digital que les permite acceder a múltiples fuentes de dinero, desde el trabajo remoto hasta el emprendimiento en redes sociales.
Este cambio de mentalidad es clave para entender por qué los analistas creen que esta será la generación que redefinirá la economía global. Según los estudios, los Gen Z serán más disruptivos en los mercados financieros, en parte porque no han tenido más opción que adaptarse a una economía inestable desde su adolescencia. A medida que acumulen riqueza, es probable que busquen invertir de manera diferente a sus padres y abuelos, con un enfoque más diversificado, tecnológico y sostenible.

¿Cuándo llegará el cambio?
Mientras tanto, la pregunta sigue en el aire: ¿cuánto tardará en materializarse este cambio? Por ahora, la Generación Z sigue enfrentando dificultades económicas, pero si las previsiones son correctas, en pocos años estarán al frente de un cambio económico sin precedentes. La ironía es evidente: aquellos que hoy no pueden permitirse una casa, en el futuro podrían terminar dominando la mayor parte de la riqueza mundial. Y cuando eso suceda, es posible que su visión del dinero transforme la economía tal como la conocemos.