No suele hablarse mucho de ello, pero el Titanic intentó ser socorrido por una embarcación que, por desgracia, no llegó a tiempo para prevenir la desgracia que posteriormente llevaría a James Cameron a convertirse en uno de los cineastas más exitosos en taquilla de todos los tiempos. El buque de vapor mercante SS Mesaba cruzaba el Atlántico en 1912, y hasta ahora no había sido encontrado. Ha sido en el fondo del mar de Irlanda donde se ha dado con él. En principio, el Mesaba envió una serie de mensajes de radio advirtiendo a la cabina de mando sobre la grandiosa cantidad de hielo que había en esas aguas. No obstante, el Titanic jamás llegó a registrar ninguno de esos mensajes, y es por ello por lo que no pudo evitar chocar contra un iceberg en un terrible accidente histórico.
El SS Mesaba estaba partido en dos en el fondo del mar
Un equipo de investigación de la Universidad de Bangor ha dado ahora con el Mesaba entre 273 naufragios.
Con la ayuda de la tecnología sonar multihaz, y por supuesto contratando la información con las últimas ubicaciones del Mesaba, dieron con esta embarcación que también terminó dividida en dos partes en el fondo del mar. En 1918, el Mesaba se hundió en las profundidades después de ser impactado por un torpedo alemán durante la Primera Guerra Mundial.
"Las capacidades de sonar únicas del Prince Madog nos han permitido desarrollar un medio relativamente económico para examinar los restos del naufragio. Podemos conectar esto con la información histórica sin una interacción física costosa con cada sitio", cuenta la arqueóloga Innes McCartney, tal y como recogen desde Gizmodo. Los restos del Titánic todavía se encuentran a 690 kilómetros de la costa de Terranova en Canadá. Puede que gracias al descubrimiento del lugar de descanso del Mesaba se encuentren nuevas informaciones relacionadas con el terrible accidente del Titanic.