La Casa del Dragón se estrenará el próximo lunes 22 de agosto en HBO Max. La esperada precuela de Juego de Tronos que se situará unos 200 años antes de los acontecimientos vistos en Poniente, con la casa Targaryen dominando el mundo a lomos de sus terroríficos dragones. Las primeras críticas ya se han publicado y parece que estamos ante un producto que no está nada mal, pero que para muchos no llega al nivel de su predecesor. La adaptación de Canción de hielo y fuego fue muy alabada durante sus primeras temporadas, en cada una de las secuencias se podían oler las páginas de George R.R. Martin y eso hizo que que los fans quedaran maravillados. Con La Casa del Dragón, parece que el primer impacto no ha sido igual de positivo. Aunque, repetimos, por ahora no se pinta que sea una serie desastrosa. Es más, cuenta con un 71 en Metacritic.
La Casa del Dragón no se ha llevado malas críticas en exceso, pero parece que tampoco acaba de despegar
De hecho, lo que más se destaca de forma positiva de La Casa del Dragón es que es mucho más violenta, gore y salvaje que Juego de Tronos, lo cual nos parece bastante increíble teniendo en cuenta que las últimas temporadas de la serie ya finalizada tuvo una recta final de escándalo con bastante hemoglobina de por medio, y no es que en líneas generales la ficción se cortase demasiado a la hora de mostrar asesinatos (es uno de sus platos fuertes).
"La Casa del Dragón es más grande, audaz y sangrienta que Juego de Tronos", dicen desde Independent. Sin embargo, desde Vanity Fair contrarrestan esa opinión, continuando destacando esa faceta violenta pero asegurando que no es suficiente: "La serie precuela de HBO es sangrienta, brutal, pero no del todo brillante", escribe Richard Lawson.
Por otro lado, en TV Guide destacan que La Casa del Dragón "no rompe la rueda" y que "no toma riesgos creativos", además de ser menos arriesgada en líneas generales que Juego de Tronos. Es decir, que la ficción juega sobre seguro y más o menos sigue los mismos esquemas que vimos en la serie original de HBO, sin intentar buscar su propia identidad más allá de sacar a relucir más sangre y vísceras. Es más, hasta se destaca que el hilo conductor sigue siendo más o menos el mismo: "Lo digo literalmente: es otra historia sobre personas que luchan por sentarse en el Trono de Hierro. Ambientada 172 años antes de Daenerys Targaryen", siguen desde TV Guide.