El universo es más grande de lo que somos capaces de asimilar. Desde hace unos meses, la NASA y otros organismos internacionales llevan detectando numerosos exoplanetas, mundos que orbitan estrellas mucho más lejanas que nuestro Sol, y hasta la fecha, todos ellos localizados dentro de nuestro enorme vecindario en forma de galaxia, la Vía Láctea. El nuevo planeta, del tamaño de Saturno, ha sido descubierto por el telescopio de rayos X Chandra de la NASA y es el primer exoplaneta hallado fuera de la Vía Láctea. Concretamente se encuentra en Messier 51, a unos 28 millones de años luz fuera de nuestras fronteras (vía As).
Un exoplaneta mil veces más lejos
El planeta, localizado en la llamada Galaxia Whirlpool debido a su distintiva forma y distribución, se encuentra muy, muy lejos de las fronteras de nuestro Sistema Solar. Hasta la fecha, los astrónomos han encontrado todos los exoplanetas conocidos en la Vía Láctea, y de los localizados y encontrados, casi todos ellos están menos de 3000 años luz de la Tierra. Pero el M51 rompe todos los récords.
Hablamos de un cuerpo celeste que estaría a unos 28 millones de años luz de distancia, lo que significa que estaría miles de veces más lejos que los existentes en la Vía Láctea. El hallazgo se basa en los llamados tránsitos, una serie de eventos en los que se detecta el paso de un planeta frente a una estrella, algo que bloquea parte de la luz de la estrella en cuestión y produce una caída característica en las mediciones.
La NASA, que ya está pensando en la conquista de la Luna y otros cuerpos celeste cercanos, utiliza telescopios terrestres y espaciales, como los de las misiones Kepler y TESS de la agencia espacial estadounidense para buscar caídas en la luz óptica, aquella radiación electromagnética que los humanos pueden ver, por lo que se consigue captar de forma clara este tipo de estrella. Sin embargo, y pese a que el descubrimiento puede ser realmente grande a simple vista y tener grandes implicaciones, la NASA aún es prudente.
"Desafortunadamente, para confirmar que estamos viendo un planeta, probablemente tendríamos que esperar décadas para ver otro tránsito", ha explicado la científica Nia Imara de la Universidad de California en Santa Cruz en el comunicado oficial. "Y debido a las incertidumbres sobre cuánto tiempo se tarda en orbitar, no sabríamos exactamente cuándo mirar", apuntaba. No obstante, la historia de la astronomía está llena de desilusiones.