La Luna es uno de los objetos celestes que más han llamado la atención de la humanidad desde tiempos inmemoriales. Dicho interés se mantiene a día de hoy con iniciativas de lo más interesantes, como los trajes espaciales que Elon Musk ha propuesto para diseñar y regresar a la Luna. Relacionado con esto último, hay buenas noticias acerca del programa Artemis de la NASA, ya que se pretende volver a llevar astronautas a la Luna en algún momento de esta nueva década (vía Diario As). Dentro de los planes de esta ambiciosa iniciativa se encuentra el objetivo de que podamos ver a la primera mujer aterrizar en el satélite de la Tierra, además de conformar un preparado equipo de astronautas internacionales.
Con tal de llevar a buen puerto esta iniciativa, desde la NASA han puesto en marcha una importante infraestructura, en la que se incluye un puesto de avanzada en una estación espacial, los imprescindibles trajes espaciales, equipos de lanzamiento y aterrizaje y cargas útiles comerciales.
Cabe destacar que los primeros pasos del denominado proyecto Artemis comenzaron con el mandato del expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y estos siguen totalmente vigentes bajo la presidencia de Joe Biden. Como os hemos comentado anteriormente, el propio Elon Musk tuvo la iniciativa de diseñar los trajes para la NASA de cara a un lanzamiento en el año 2024, aunque parece ser que esta fecha ha sido calificada como prematura por varios expertos.
Varios contratiempos por demandas y protestas
Sabemos que en abril de este mismo año, la NASA seleccionó a SpaceX como el proveedor único para el sistema de aterrizaje humano de Artemis. Dicho acuerdo se firmó con un valor de 2.900 millones de dólares -unos 2500 euros al cambio-, por lo que la agencia espacial norteamericana utilizará el sistema Starship, el conocido prototipo desarrollado para misiones humanas en el espacio exterior. A pesar de que el proyecto parecía estar progresando adecuadamente, se han producido varios incidentes que están provocando retrasos internos. Entre los más destacados encontramos las protestas oficiales de los competidores Blue Origin y Dynetics (anuladas por la Oficina de Responsabilidad del Gobierno en agosto de 2021) y una demanda en curso interpuesta por Blue Origin.
