Zombies Party, la primera cinta que arrancó la conocida Trilogía del Cornetto de Edgar Wright, fue todo un éxito al combinar el estilo de las cintas clásica de zombis -gore y matanzas incluidas- con un sentido del humor muy particular del director. Las actuaciones de Simon Pegg, Kate Ashfield y Nick Frost también fueron clave a la hora de que la película funcionase de maravilla. ¿Por qué nunca hemos llegado a tener una secuela directa u otra comedia de terror del cineasta? Al parecer, a Wright sencillamente no le apetecería tal y como ha revelado en una entrevista (vía Comicbook).
Wright quiere explorar nuevos géneros inexplorados
"No he vuelto a la comedia de terror, porque con Shaun of the Dead sentí que había dicho mucho de lo que quería decir con esa película. Es difícil volver a eso, incluso como productor. A veces me envían películas, la gente quiere hacer el próximo Shaun y quiere que yo entre como productor. Pero me resulta difícil volver a cubrir el mismo territorio", expresó Wright al ser preguntado sobre el regreso de una de sus obras más aclamadas de su larga trayectoria. "Lo que pasa es que las películas tardan mucho en hacerse. Creo que eso es lo que los fanáticos a veces no entienden del todo", añadió. Queda patente que el director está más interesado en explorar otros géneros que no volver a terrenos conocidos, sobre todo por el tiempo de dedicación que requiere cada una de sus películas.
"Ellos dirán, '¿Por qué no haces una secuela de Shaun?' Estas películas toman más de tres años en realizarse, tienes que amarlas mucho para hacerlo. Entonces, porque las películas tardan más en hacerse, intentar desafiarte a ti mismo con un tema diferente o algo que no has hecho antes, es siempre el verdadero motivador", concluyó el director. Lo cierto es que sus declaraciones no son en vano, ya que Wright está envuelto en varios proyectos interesantes como Última noche en el Soho, su nueva cinta con Anya Taylor-Joy o su próxima adaptación de El fugitivo de Stephen King.
