Brokeback Mountain, el drama dirigido por Ang Lee y protagonizado por Jake Gyllenhaal junto al difunto Heath Ledger, levantó ampollas y generó un enorme rechazo por parte de ciertos sectores al presentar un romance entre dos cowboys varones. Varios años después de su estreno, Jake Gyllenhaal ha querido abordar la polémica que envolvió a la película en su momento y ha aportado su punto de vista sobre otra que podría surgir a día de hoy por el hecho de que dos actores heterosexuales tuvieron que interpretar a dos personajes homosexuales. El actor ofreció estas declaraciones en una entrevista ofrecida para el medio The Times (vía Cinemanía).
"Había un estigma asociado a interpretar un papel así. Ya sabes, ¿por qué vas a hacer algo como eso? Y creo que para nosotros dos fue muy importante romper ese estigma", recuerda sobre el momento en el que se estrenó la cinta de Lee. "Creo que esto ha llevado a que la gente diga: 'hay gente con experiencias muy distintas que debería interpretar más papeles, eso no puede limitarse a un grupo pequeño de personas'. Y yo creo en eso. Pero, al mismo tiempo, me sentí muy orgulloso de habitar ese espacio y de que me dieran esa oportunidad", se explaya sobre la interpretación de su papel.
Las críticas no frenaron el éxito de la película
"La reacción de la mayoría de la comunidad gay cuando se estrenó la película nos dio a todos los que participamos en ella esta sensación abrumadora de acogida y gratitud", asegura. A pesar del buen recibimiento que tuvo la cinta, ¿sería esta foco de polémica a día de hoy por lo que os comentábamos al comienzo? El actor cree que deberíamos dejar que la sociedad evolucione. "Creo que vivimos en una época en la que no se aprecian los matices, y seguramente eso va a más debido al hecho de que no estamos en persona, cara a cara, donde las cosas se entienden mucho mejor. Creo que estamos ante una transición enorme", zanja el actor en sus declaraciones.
A pesar del escándalo que supuso la película, lo cierto es que esta tuvo un muy buen recibimiento por parte de la crítica y público, obtuvo una taquilla más que decente -178 millones de dólares a nivel internacional partiendo de un presupuesto de 14 millones- y consiguió ganar tres premios Oscars a mejor dirección, guión adaptado y banda sonora original.
