Se les agotó el amor de tanto usarlo. Christopher Nolan desarrollará su nueva película en Universal Pictures en lugar de Warner Bros., la anterior productora que le financió algunas de sus mejores obras. Tras el tropiezo de Tenet, y una serie de desplantes y problemas varios, el cineasta de Origen decidió cobijarse bajo el techo de una nueva casa. Según explica Variety, han sido meses de negociaciones, reuniones secretas y cortejos varios. Os contamos el culebrón en el que Nolan y Universal se han visto envueltos durante estos últimos tiempos.
Una negociación a espaldas de Warner, exigencias de porcentajes de taquilla y estrenos exclusivos en cine
"Meses de cortejo, reuniones clandestinas, grandes promesas y la disposición a correr riesgos", comentan desde Variety, que ha sido testigo de primera mano del duro proceso de negociación de Nolan con el nuevo estudio. Tras el relativo fracaso de Tenet, la cinta que Christopher Nolan estrenó junto a Warner en mitad de la pandemia de coronavirus, y que habría llevado a la major a perder cifras cercanas a los 50 millones de dólares tras ajustar cuentas, el cineasta comenzó a buscar nuevos horizontes, proyectos e incluso socios imposibles. Pronto decidió que su nueva película sería un biopic sobre Robert Oppenheimer y la creación de la primera bomba atómica, posiblemente con Cillian Murphy como gran protagonista.
El principal detonante del enfado entre ambas partes implicadas, Nolan y Warner, fue a raíz de las declaraciones sobre HBO Max y las constantes entrevistas en las que acusaba a Warner de malinterpretar los resultados en taquilla de su último filme. El director inglés no ocultó su disgusto cuando la mejor explicó que las cintas durante 2021 iban a llegar a cines y HBO Max a través del streaming de forma simultánea. "Algunos de los mejores directores y de las mayores estrellas se fueron a la cama pensando que trabajaban para el mejor estudio de cine, y se despertaron trabajando para el peor servicio de streaming", llegó declarar Christopher Nolan en una carta abierta distribuida a los medios que no sentó nada bien en la ejecutiva.
Nolan comenzó su ofensiva tras el estreno de Tenet. Se dejó seducir por un gran número de estudios, a los que propuso una serie de condiciones y requisitos, entre los que destacaba un presupuesto de más de 100 millones de dólares en su próximo film. Sí, el biopic de Oppenheimer necesitará numerosos efectos digitales y largos meses de rodaje y se espera que arranque su producción para el próximo 2022, de cara a un eventual estreno en 2023. Otro de los requisitos fue el asegurarse de disfrutar de una ventana de exhibición de entre 90 y 120 días exclusiva en salas, durante la cual esa película aún sin título oficial solo podrá verse en cines. Luego entraría en vídeo bajo demanda y streaming. Os recordamos que está película estará exenta del acuerdo que firmaron Universal y AMC, un pacto en el que estudio puede distribuir sus filmes al mercado doméstico entre 17 y 30 días después de su lanzamiento en pantalla grande. Todo en función, claro está, del resultado en taquilla.
También se renuevan varios pactos que ya estaban presentes con el trato de Warner. Por ejemplo, Nolan se reserva el derecho de impedir que cualquier otra película del estudio con el que esté trabajando llegue a las salas en un periodo de tres semanas. Es decir, cuando Nolan estrene su película Universal Pictures no podrá estrenar nada durante tres semanas.
En la taquilla se repite el privilegio reservado para los más grandes de Hollywood, el llamado first dollar gross, un derecho que le permite al realizador llevarse porcentajes de la recaudación en bruto del filme desde el día del estreno. Sin importar si se logran beneficios o no. Y para finalizar, otras de sus condiciones clásicas: nadie podrá meterle mano al montaje final de su película. Nolan es dueño de su obra desde el primer segundo hasta el último minuto.
Se dice que Universal, además de con una Warner que intentó retenerlo en el último segundo, tuvo que competir con suculentas ofertas de Paramount, Sony y MGM, que buscó ficharlo una vez se aseguró la salud financiera tras cerrar su trato con Amazon. Nolan se reunió con todos ellos en su casa, permitiéndoles incluso leer un anticipo del guion de su nuevo filme. Desgraciadamente, casi ninguno de los estudios pudo darle la seguridad de que se iban a cumplir todos los requisitos. Casi ninguno porque, claro está, Universal sí parece haber encontrado la fórmula.