Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, ya ha cumplido su sueño: viajar al espacio. El fundador de Amazon, que dio los detalles del vuelo que iba a emprender su Blue Origin, ha llegado a ser uno de los primeros exploradores espaciales civiles. A las 15.10 horas, horario español, ha despegado desde Texas a bordo de su nuevo vehículo espacial New Shepard, que ha completado con éxito un vuelo suborbital de unos 10 minutos aproximadamente.
El viaje llega una semana después del ascenso de Richard Branson, propietario de Virgin, y otro de los nombres propios en la carrera aeroespacial privada que parece darse en nuestros días. Al aterrizar, Bezos ha confirmado que se ha tratado del mejor día de su vida. Según relatan en El País, el multimillonario le ha dicho a la piloto de 82 años Wally Funk que el viaje fue "increíble", a lo que ella respondió "¡lo fue!". Wally fue miembro de la Mercury 13.
Un viaje de apenas 11 minutos que inaugura una nueva era
No ha llegado a los once minutos, y no han sido pocos los que han criticado este viaje. Jeff Bezos, acompañado por su hermano Mark, la pionera Wally Funk y el joven Oliver Daemen -que ha sustituido al millonario que compró su plaza- han completado hoy el primer vuelo tripulado de Blue Origin, un trayecto de poco más de 10 minutos, pero que ha servido tanto para cumplir el objetivo personal y comercial de Bezos como el de su propia empresa. En apenas unos segundos, han superado la barrera de los cien kilómetros de altura, la considerada frontera espacial, y han permanecido durante cuatro minutos en situación de ingravidez antes de regresar a la Tierra. Sabe a poco, no es un gran hito aeroespacial, pero es un paso importante de cara al mañana. ¿Por qué?
Pues hablamos porque ha sido el primer vuelo no pilotado y con una tripulación totalmente civil. Hay que hacer énfasis en que hablamos del primer vuelo espacial tripulado de la nave New Shepard, pilotada completamente por ordenador, y del también primer viaje de la compañía Blue Origin con un turista espacial que ha pagado por su asiento. Sin embargo, hay algo de culebrón aquí. El millonario que realizó la mejor puja, casi 24 millones de euros, no tomará este vuelo por problemas de agenda y lo hará en otro posterior, cediendo su asiento al segundo pujador más alto y al hijo de éste, un joven de apenas 18 años.
El New Shepard, cuyo nombre homenajea al que fuera primer astronauta americano (Alan Shepard, en 1961), es la primera de las grandes apuestas de Bezos y su empresa. Blue Origin ya está trabajando en nuevo modelos, y mientras perfecciona el actual, la NASA ya le ha encargado la construcción del primer cohete impulsado con energía nuclear.
