A finales del año pasado, se confirmó una de las noticias más interesantes relacionadas con Spider-Man: No Way Home, la tercera entrega de Sony Pictures y Marvel Studios dentro del Universo Cinematográfico de Marvel con Tom Holland como Peter Parker. Teníamos la primera prueba de que Alfred Molina repetiría su papel como Otto Octavius, el Dr. Octopus, en la saga del arácnido tras la lejana Spider-Man 2 de Sam Raimi en 2004. Ahora es el propio intérprete, como se recoge en Variety, el que nos confirma cómo se cocinó todo.
Un papel que ya interpretó hace 17 años
"Cuando comenzamos a rodar la película, todos teníamos órdenes expresas de no contar ni revelar nada, porque se suponía que iba a ser un gran secreto", explicaba Molina a Variety durante la promoción de Promising Young Woman. "Pero bueno, ya sabes cómo es esto. Corrió como la pólvora por internet. Creo que ha sido el secreto peor guardado de Hollywood", confirmaba entre risas al citado medio.
Molina no solo ha confirmado su participación en No Way Home como parte de la tercera entrega del trepamuros, sino que también ha detallado su experiencia al hacer la película y al regresar a un papel que iya nterpretó por primera vez en Spider-Man 2 de Sam Raimi en 2004. "Fue maravilloso", añade.
"Fue muy interesante volver después de 17 años para interpretar el mismo papel, dado que después de todos estos años, ahora tengo como dos barbillas, patas de gallo y la espalda hecha añicos", confiesa entre risas. Molina afirma que cuando aceptó el papel, no entendía cómo podía volver a una saga que ya era distinta y a interpretar a un villano que, en teoría, murió. Se aproximó corriendo al director Jon Watts y le asedió a preguntas. "Pero yo morí...", intentó excusarse. El actor reveló que Watts le miró y le dijo. "En este universo nadie muere realmente", recuerda. En Spider-Man 2, Molina interpretó al científico Otto Octavius, quien estaba listo para ser una especie de mentor y figura de referencia en el campo de la ciencia para el Peter Parker de Tobey Maguire cuando un accidente de laboratorio lo convierte en el asesino Doctor Octopus, un ser perturbado con cuatro brazos mecánicos fusionados en su espalda. Ante la insistencia de Harry Osborn (James Franco) por perfeccionar su reactor de fusión experimental, pone en peligro a toda la ciudad de Nueva York y lo enfrenta, directamente, con Spider-Man En la escena culminante de la película, Peter apela al lado bueno de Otto, y él y su reactor se ahogan en el East River de la ciudad antes de que toda Manhattan quede destruida.
Watts le dijo que la película retomará la historia de Doc Ock en ese preciso instante, abriendo la puerta abierta en las cintas de Marvel Studios a los multiversos, los viajes en el tiempo y líneas de tiempo divergentes. Cuando se enteró del argumento, Molina empezó a preocuparse por otras cosas más prácticas. Sabe que tiene 67 años, y que ha envejecido mucho desde que apareció en Spider-Man 2 como villano. "Simplemente me miró y dijo: '¿Viste lo que le hicimos a Downey Jr. y Samuel L. Jackson?'", revela Molina con una sonrisa. En Capitán América: Civil War de 2016, Marvel Studios usó CGI para reducir la edad de Robert Downey Jr. para mostrarlo en un pasado hipotético de 1991, algo que también se usó con Jackson en Capitana Marvel. Pero aún así, tenía miedo. "Hicieron que el rostro de Robert De Niro fuera más joven en El irlandés, pero cuando estaba peleando, parecía un tipo mayor. ¡Parecía un viejo! Eso es lo que me preocupaba de volver a interpretar a un personaje así", confiesa. "No tengo la misma agilidad que hace 17 años. Es un hecho. Pero entonces recordé que los tentáculos se encargaban de todo", concluye.
Spider-Man: No Way Home llegará estas Navidades a los cines de todo el mundo.