En el E3, y de nuevo tras largas colas, hemos tenido ocasión de jugar bastante a Shadow of the Colossus, también conocido como Ico 2, secuela del ya clásico juego lanzado por Sony en 2001. Nuestra prueba en el E3 nos hizo afianzar la opinión que ya nos habíamos formado en los pocos minutos que pasamos con el juego en la conferencia de Sony Europa: es uno de los grandes títulos que veremos en 2005.
Como ya os hemos contado en una reciente noticia, en Shadow of the Colossus adoptaremos el papel de un héroe sin nombre que tendrá que salvar a su amada obteniendo la esencia de 16 colosos, gigantescas criaturas de piedra.
El mundo de Shadow of the Colossus es gigantesco, y por suerte para surcarlo contaremos con un corcel, que hará que las distancias sean más cortas en tiempo pero no por ello menos extensas. Nuestro personaje va armado con una espada que, levantada hacia el sol, nos indica la dirección del siguiente coloso que tendremos que vencer. El juego, aparentemente, está estructurado de forma lineal, yendo, por así decirlo, de coloso en coloso.
Para llegar el coloso no basta con cabalgar, sino que en muchas ocasiones tendremos que superar obstáculos combinando las plataformas con la resolución de puzzles, al estilo de Ico.
De igual modo, dado el ridículo tamaño de nuestro héroe en comparación con los enemigos a los que tendrá que hacer frente, para vencer a los colosos, que no se quedarán quietos mientras les intentamos destruir, tendremos que combinar la interacción con el escenario con las plataformas, todo ello estructurado como un gran puzzle.
A nivel técnico Shadow of the Colossus es impresionante, mantiendo la misma belleza visual de Ico y la misma gran escala de los escenarios, pero lo que verdaderamente llama la atención son, de hecho, los monstruos gigantes a los que tendremos que hacer frente. Shadow of the Colossus saldrá a finales de año para PlayStation 2.