Poco antes del inicio de las conferencias previas al E3 os desvelábamos una de las sorpresas de la feria, Donkey Kong Jungle Beat, un juego que une lo mejor de un plataformas con un periférico muy especial: los tarukongas. Quien no los conozca, debe saber que son unos bongos creados especialmente para el juego musical creado por Namco Donkey Konga, que llegará próximamente a Europa y cuya expansión se anunció de manera oficial hace poco.
Nintendo sigue buscando nuevas vías de comunicar al jugador con el juego, y el resultado en Donkey Kong Jungle Beat demuestra que ideas en principio tan absurdas dan resultados geniales. Éste se ha convertido no sólo en un producto para rentabilizar el periférico, sino que hace un uso excelente de él, con una música y ritmo endiablados mientras atrevasamos mundos plataformeros muy clásicos, pero innovadores en su diseño y concepción. Al fin y al cabo, jugar a un plataformas al ritmo que marca la música no podía dejarnos indiferentes. Sus grandes colas durante la feria le atesoran como un título a tener en cuenta en el futuro, y marca -junto con el citado Donkey Konga- el regreso de Donkey Kong, el simio más famoso de Nintendo (con permiso de Kiki) a la primera línea de lanzamientos de la compañía al sumarse también dos títulos suyos al catálogo de la portátil GBA: Donkey Kong King of Swing y la reconversión de un clásico, Mario vs. Donkey Kong.
