Silent Hill 2 Remake ha sido una de las grandes sorpresas del año por lo bien que Bloober Team ha implementado un montón de novedades sin que se pierdan las sensaciones del videojuego original de Konami (más bien se potencian gracias a su gran labor). Modificaciones en el uso de la cámara, una revisión de los puzles, combates más orgánicos y fluidos... Pero también cosas que se han perdido por el camino, detalles que queríamos traeros porque son aspectos curiosos que seguro que algunos fans han notado.
Las armas perdidas en Silent Hill 2 Remake
El primero es que ya no tenemos el Cuchillo Grande como arma desbloqueable, al contrario de lo que ocurría en el Silent Hill 2 original y con el que Pyramid Head causaba estragos por los graves daños que ocasionaba. Su peso era elevadísimo, y James podía llegar a usarlo, pero con los inconvenientes que provocaba: una extremada lentitud en el ataque y una velocidad de movimiento que se resentía de forma significativa. En el remake sigue presente pero solo en una determinada sección del juego y de forma más bien simbólica.
El otro elemento que se ha perdido en este remake es el Pulverizador, un ítem que se desbloqueaba al acabar el juego bajo ciertas condiciones. Se trata de un aerosol que se usa en cortas distancias y que provoca aturdimiento en los enemigos, algo ideal para huir o acabar más fácilmente con ellos. Había varios tipos, con distintos efectos (dependiendo de la puntuación que habías hecho en el juego), y estaba muy bien valorado por los jugadores debido a su utilidad.
¿Por qué se han realizado estos cambios en Silent Hill 2 Remake? Tal vez porque no encajaban dentro de las renovadas mecánicas de juego, y es que un trabajo de remake no implica mantenerlo todo tal cual, sino realizar los cambios precisos para renovar la obra original mientras se mantiene su esencia. ¿Te habías percatado de estos cambios? ¿Los has echado mucho de menos? Cuéntanoslo en los comentarios y no dudes en consultar todas las armas que siguen disponibles en Silent Hill 2 y y cómo obtenerlas.
