Ubisoft parece decidida a realizar múltiples cambios en la entrega de Assassin's Creed que llegará a finales de este año, Assassin's Creed Shadows, ambientada en el Japón feudal. Entre ellos ya sabemos que está la introducción de dos protagonistas, el samurái Yasuke y la ninja Naoe, que ninguno de los dos tendrá el ave dron y que el mapa seguramente no tendrá tantos iconos como los juegos anteriores.
Otro de los detalles que se ha sabido gracias a IGN es que Naoe contará con un garfio que puede engancharse a cualquier borde del tejado.
En anteriores juegos de la serie ha habido dispositivos similares, solo hay que recordar el gancho otomano que se utilizaba en Assassin's Creed: Revelations con las tirolinas situadas por toda la ciudad o el garfio de Assassin's Creed Syndicate, pero el de Naoe utilizará la simulación física para permitir al personaje balancearse, como si se tratase de Spider-Man. La ninja utilizará el garfio para infiltrarse en las bases enemigas.
Dos personajes muy diferentes
Assassin's Creed Shadows recurre a un personaje que existió realmente, el samurái de origen africano Yasuke, famoso por su fortaleza física, y le suma un personaje con una jugabilidad opuesta, la guerrera shinobi Naoe. Se podrán utilizar los dos para cumplir las misiones aunque cada uno de ellos tendrá misiones específicas en una campaña que no será lineal, sino que se podrán encontrar objetivos por la calle y se podrá acabar con ellos en el orden que el jugador decida.
El juego saldrá en noviembre para PS5, Xbox Series y PC. De momento se ha visto un tráiler cinemático que da una idea del tono del juego y de esa jugabilidad dual. Naoe utilizará el sigilo y distraerá a los guardias usando kuani y shuriken y tendrá habilidades de parcour y una hoja oculta y Yasuke estará más centrado en el combate, con un gran arsenal de armas como arcos, katanas o naginata.