THQ, una de las editoras de videojuegos estadounidenses más recordadas de finales del siglo pasado y principios de este, cerró sus puertas hace ya más de una década después de declararse en bancarrota, dejando así (solo temporalmente, por suerte) huérfanas a varias IPs emblemáticas, como las sagas Saints Row, Metro o WWE.
La reputada empresa fundada en 1990, para finales del año 2012, había estado atravesando una mala racha y acumulando pérdidas importantes. Precisamente, ese mismo año, uno de sus juegos más prometedores podría haberles salvado, pero en su lugar terminó siendo la gota que colmó el vaso... Y ello a pesar de resultar en una de las mejores secuelas que se han creado en la industria: el espléndido Darksiders II.
Darksiders II: Una secuela más y mejor en todos los sentidos que fue inmejorable
Darksiders II, como los que tuvieron el placer de jugarlo en su día recordarán, es la secuela directa de uno de los grandes títulos de aventura action-RPG y hack and slash de la generación de PS3 y Xbox 360, que en este caso no funciona argumentalmente como una secuela, sino que se sucede paralelamente a la historia del primer juego y nos cuenta la epopeya de Muerte, uno de los cuatro Jinetes del Apocalipsis, en pos de asegurar la inocencia de su hermano Guerra -condenado por el Consejo Abrasado- tratando de devolverle la vida a la humanidad.
Estrenado en agosto de 2012 después de un ambicioso desarrollo en el que THQ había decidido invertir nada más y nada menos que 50 millones de dólares de presupuesto, que se dice pronto, Darksiders II sigue siendo a día de hoy uno de los desarrollos más caros de los que se tiene constancia en la industria. No obstante, y para desgracia de sus responsables, de poco o nada sirvió un desembolso tan generoso, ya que se convirtió rápidamente en un fracaso y en un juego que rindió muy por debajo en ventas de lo que la editora se esperaba.
Sin embargo, no hay que confundirse. Aunque Darksiders II no fue un hit comercial, el proyecto de Vigil Games sí alcanzó unas cotas de excelencia en muchos de sus apartados que lo elevaron con facilidad a lo mejorcito de su año y de su género. Y es que la mayoría de veces, cuando los jugadores pensamos en una secuela, esperamos más de lo mismo, pero con algunas ideas que refresquen la fórmula, más escala, más ambición y más pulido, todo retos que Darksiders II cumplió a la perfección.
La aventura protagonizada por Muerte en este juego era icónica y genial de principio a fin, con un mundo abierto que dejaba en pañales a su predecesor y guardaba cientos de secretos, un diseño artístico bellísimo, una banda sonora a cargo de Jesper Kyd exquisita y una jugabilidad con muchas mejoras que incluía, entre otros aciertos, pequeños toques de RPG para nuestro personaje con accesorios de equipamiento, estadísticas en el arsenal y niveles y árboles de habilidades.
Por supuesto, estos avances se hicieron sin olvidar el santo y seña por lo que la primera parte había encandilado a muchos jugadores: su diseño de escenarios y mazmorras, las cuales recordaban por sus elaborados y satisfactorios puzles a lo mejor de la saga de The Legend of Zelda. Otorgándole a esta entrega, además, una mejorada sensación plataformera a los mandos, más rápida y ágil, acorde con el personaje.
Con tan solo aproximadamente 1,5 millones de copias vendidas para noviembre de 2012, Darksiders II supuso el clavo en la tumba para THQ y, de esta forma tan triste, la empresa no tardaría en disolverse pasando a engrosar la lista de las compañías que más nos ha dolido que cerrasen. Como hoy sabemos, varias de sus propiedades intelectuales y estudios se subastaron entre otras compañías como Ubisoft, Take Two o 2K Games, mientras que la propia IP de Darksiders y gran parte de lo que quedaba de la editora se reconvirtió en THQ Nordic.
La saga iniciada por Joe Madureira en 2010 ha continuado desde entonces en manos de Gunfire Games (equipo formado en parte por ex-empleados de Vigil Games) y en la actualidad muchos fans esperan un cuarto juego principal protagonizado por el jinete restante. ¿Llegará algún día? Sea como sea, si finalmente sucede, de seguro tendrá difícil superar la larga sombra de Darksiders II. Un juegazo en toda regla.
