Cientos de kilómetros de las calzadas de Barcelona recreadas con detalle. Tráfico vertiginoso, obras que no terminan y turistas impacientes que quieren llegar ya a su destino. Cuidar del vehículo, hacer crecer la empresa y lidiar con el precio del carburante. Si te apetece ser un taxista en la Ciudad Condal, ya puedes vivir esa vida con Taxi Life: A City Driving Simulator, un simulador accesible que está disponible desde el 7 de marzo para PC, PlayStation 5 y Xbox Series X/S.
Aunque el título quiere ser una experiencia comprensible y divertida para todos los interesados, procede de un equipo con mucha experiencia en la simulación. Se trata de Simteract, un estudio polaco mediano que empezaron su andadura con simuladores duros para entrenar a distintos profesionales, como los conductores de trenes, y herramientas de generación de ciudades tridimensionales y de flujo del tráfico utilizando los datos reales disponibles.
El primer juego comercial de Simteract, y hasta ahora el único, es Train Life: A Railway Simulator, donde ya utilizaban lo aprendido con esas herramientas para crear un simulador accesible de trenes que mezclaba, como el título que nos ocupa, la conducción con la gestión empresarial. Aquel salió en acceso anticipado en 2021, y menos de un año después la editora Nacon (que también publica este) lo publicó definitivamente, a pesar de que algunos usuarios señalan en sus reseñas que seguía teniendo errores o bugs.
La experiencia de ser taxista: clientes, multas y puntos de experiencia
Taxi Life se publica sin pasar por ese early access, así que tras varios años de desarrollo, y con un equipo más experimentado, quizá no caiga en esos problemas, pues más allá del interés de recorrer una gran área de Barcelona recreada 1:1 (con concesiones: los edificios pequeños, los negocios y otros elementos no son iguales), con más de 460 kilómetros, la propuesta jugable es interesante tanto en la conducción como en la gestión.
El objetivo no es otro que hacer crecer la empresa de taxis tras llegar a la capital catalana con solo un coche. Así, el sistema de progresión está basado en completar carreras, que paulatinamente nos llevan a nuevos puntos de la ciudad, lo que otorga experiencia al descubrirlos. Y esa experiencia se utiliza, entre otras cosas, para obtener habilidades como poder aceptar carreras más largas. A su vez, el dinero obtenido hay que gestionarlo en el cuidado y mejora de nuestro vehículo, pero también en la compra de nuevos coches y la contratación de otros empleados.
Ambas vertientes de la jugabilidad tienen sus pormenores. Conduciendo nos encontraremos con eventos aleatorios como accidentes, obras y desfiles, además de meteorología cambiante que afecta al manejo del coche. Pero no solo hay que estar pendiente de eso, sino también del cliente: hay que satisfacer sus deseos (charlar, poner la emisora de radio que deseen, abrir la ventanilla, etcétera) para que nos den las mejores puntuaciones. Asimismo, hay desafíos como misiones especiales centradas en conducir lo más rápido posible sin ser multados y no infringir las normas de tráfico.
La gestión del dinero: gasolina, reparaciones...
Por la parte de gestión, la meta es maximizar los beneficios. Con los ingresos de las carreras se pueden comprar coches (eléctricos o de combustión; de transmisión manual, automática y semiautomática) y contratar empleados, con sus propias habilidades, a los que asignar vehículos, barrios y horarios.
El dinero no se nos irá solo en eso. Los clientes agradecerán que los vehículos estén personalizados tanto en el exterior como en el interior (también se pueden mejorar con puntos de experiencia). Por supuesto, también habrá que lavarlos, repararlos y tener siempre en cuenta el precio del combustible o de la electricidad, según el caso.
Taxi Life: A City Driving Simulator está disponible en formato físico y digital para PC, PS5 y Xbox Series X/S. El estudio de desarrollo ha publicado un listado de los volantes y otros periféricos compatibles para aquellos jugadores que los prefieran al mando o al ratón y el teclado.
