2023 ha pasado a la historia como uno de los años con más juegos de calidad excelente y uno de los peores en el empleo de la industria del videojuego, con más de 10.000 despidos y todo apunta a que 2024 podría ser incluso peor. Para el director editorial de Nacon, Benoît Clerc, el responsable de esta situación es que "hay demasiados juegos en el mercado".
En una entrevista concedida a Gamesindustry, Clerc sostiene que se están viendo los resultado de las inversiones realizadas después del covid-19. "cuando el mercado estaba en auge y los videojuegos ganaban mucho dinero, por lo que se realizaron numerosas inversiones. Dos o tres años después están saliendo al mercado los juegos que se financiaron entonces y, sencillamente, son demasiados para que los clientes puedan jugarlos".
Los jugadores no pueden llegar a ver tantos juegos
Pone como ejemplo que cada día salen 50 o 60 juegos en Steam; de hecho, el año pasado la tienda digital de Valve batió récord en la cantidad de juegos que salieron, por lo que no da tiempo siquiera a que los jugadores puedan verlos.
Clerc explica que una productora del tamaño de Nacon no puede competir con las superproducciones por lo que debe dirigirse al público de nicho al que no convenzan esas propuestas AAA y pone como ejemplo Robocop: Rogue City, del que dice que fue "una marca popular con un producto de altísima calidad".
Desarrolladores con pasión para jugadores entendidos
"No me voy a gastar 200 millones de dólares en promocionar un juego, tengo que dirigirme a jugadores con experiencia y pasión por la conducción todoterreno cuando hago WRC, a los roguelike cuando hablamos de Ravenswatch o por el deporte cuando se trata de Cricket 24.
Conocen bien el deporte y las mecánicas y necesito desarrolladores que tengan esa misma experiencia y compartan la pasión para que se entiendan entre sí", dice Clerc.
Nacon siente también la presión del mercado y es lo que pudo haber pasado con The Lord of The Rings: Gollum, uno de los juegos peor valorados de 2023 lo que Clerc achaca a que Daedalic, una filial de Nacon, pudo apuntar a un público más generalista de lo que está acostumbrado. Clerc reconoce que la empresa lo pasó mal con este juego pero añade que se aprende de los errores.