Arabia Saudí ha duplicado su inversión en Electronic Arts a través del Public Investment Fund (PIF) gestionado por el príncipe heredero Mohammed bin Salman. Desde Gamesindustry.biz informan de que este fondo de inversión público ha registrado una nueva compra de acciones en el último trimestre, pasando de tener 16,01 millones de acciones a poseer 24,81 millones de acciones de Electronic Arts.
Esta nueva compra supone que Arabia Saudí ha aumentado en un 55 % sus acciones en Electronic Arts.
La compañía responsable de juegos como FIFA 23 o Star Wars Jedi: Survivor, por mencionar sólo dos de los grandes lanzamientos más recientes, tiene un total de 274 millones de acciones en circulación, lo que significa que Arabia Saudí tiene actualmente el 9 % de acciones de esta compañía.
Arabia Saudí y sus millonarias inversiones
Cabe recordar que el Public Investment Fund saudí lleva tiempo invirtiendo grandes cantidades de dinero en la industria del videojuego. De hecho, ya es el mayor accionista extranjero de Nintendo después de haber comprado acciones de la compañía japonesa hasta alcanzar el 8,26 % del total de acciones en circulación. Otras firmas de videojuegos en las que ha invertido dinero son Activision Blizzard, Embracer Group y SNK, de la que se convirtió en principal accionista.
Con ese fondo, el príncipe heredero Mohammed bin Salman también ha invertido en la industria cinematográfica de Hollywood y el deporte -compraron al club Newcastle United y han puesto un pie en la Fórmula 1 o las carreras de caballos-, y además es la que suele estar detrás de esos peculiares y ambiciosos proyectos urbanísticos como The Line, la ciudad lineal que querían construir en Arabia Saudí.
Todo esto mientras no dejan de surgir polémicas alrededor tanto del país como del propio príncipe heredero Mohammed bin Salman, que está acusado de crímenes de asesinato y tortura al periodista Jamal Khashoggi en 2018, además de las constantes violaciones de derechos humanos en el país. De hecho, recientemente hemos conocido que Arabia Saudí prohibirá la venta de Final Fantasy XVI por supuestamente incluir contenidos LBTQ+ que la editora del juego se negó a cambiar.