El famoso drift de los Joy-Con de Switch parece tener los días contados: Nintendo ha actualizado su página oficial de soporte técnico para notificar que a partir de ahora cualquier usuario podrá solicitar una reparación gratuita independientemente de si la consola está en período de garantía o no. Esta nueva medida se aplica a Reino Unido, Suiza y los países del Espacio Económico Europeo, por lo que también incluye a España. Eso sí, esto sólo se aplica a los Joy-Con, por lo que si tienes este problema en Nintendo Switch Lite no te cubriría esta extensión de la garantía.
"Hasta nuevo aviso, Nintendo no facturará los gastos de reparación que conlleve el problema de la capacidad de reacción dentro del Espacio Económico Europeo (EEE), el Reino Unido y Suiza, independientemente de si el problema se ha producido por un defecto o por desgaste", podemos leer en la página oficial de Nintendo España, desde la cual se puede solicitar directamente una reparación.
No todo el mundo podrá beneficiarse de esta medida
En esa misma página, Nintendo explica que no todos los usuarios podrán beneficiarse de esta reparación gratuita: la compañía se reserva el derecho a no aplicar esta medida a aquellos Joy-Con que hayan sido modificados, abiertos o reparados por personal ajeno a la propia Nintendo, "a menos que no exista una correlación clara entre la apertura, modificación o reparación y el problema".
Tampoco si el mando ha sido usado con fines comerciales o de alquiler, o si el número de serie se ha borrado o alterado.
Aun así, es una decisión que muchos usuarios de Switch agradecerán, ya que el 'drifting' de los Joy-Con ha sido un problema muy extendido entre la comunidad de jugadores de la híbrida. Tanto es así que incluso se han creado soluciones caseras para intentar repararlo y países como Reino Unido han exigido a la compañía que compense a las personas afectadas. De hecho, un antiguo empleado de la la planta de reparaciones de Joy-Con de Switch en Estados Unidos llegó a asegurar que Nintendo recibía 'miles' de Joy-Con para reparar cada semana.