Parece que poco a poco las dudas sobre el acuerdo de compra entre Microsoft y Activision Blizzard comienzan a disiparse para los diferentes organismos de control de mercado y competencia de todo el mundo, dejando el terreno cada vez más despejado para que el trato llegue a buen puerto.
Hoy es la Autoridad de los Mercados y la Competencia de Reino Unido (CMA) la que se ha pronunciado al respecto emitiendo un informe provisional en el que se reducen sus preocupaciones sobre el acuerdo en lo que a monopolio se refiere, estando muy cerca de inclinarse a dar el visto bueno a la operación, algo que no hará de forma definitiva hasta el próximo mes de abril.
En este informe provisional la CMA admite haber recibido mucha información y respuestas a las preguntas que planteaba en su primer informe (como por ejemplo comentarios positivos de varios estudios de videojuegos) para llegar "a la conclusión de que, en general, la transacción no resultará en una disminución sustancial de la competencia en el mercado de videojuegos en el Reino Unido".
Uno de los puntos más importantes del primer informe de la CMA en el que mostraba sus dudas sobre la adquisición tenía como protagonista a la saga Call of Duty, pero, tras recibir nueva información, creen que si Microsoft decidiese hacer la saga exclusiva de las consolas Xbox llevaría adelante una "estrategia que generaría pérdidas significativas en cualquier escenario.
No sería comercialmente beneficioso para Microsoft hacer Call of Duty exclusivo de Xbox y seguirá teniendo el incentivo de continuar desarrollándolo para PlayStation".
Eso sí, no es todo color de rosas para Microsoft en este informe, porque la CMA sí que se muestra preocupada en lo que este acuerdo significaría para el mercado de juegos en la nube y habrá que esperar al informe definitivo que llegará a finales de abril pero, por lo que parece, el terreno se va allanando para Microsoft.
Europa también se muestra inclinada a dar el sí a la operación
Este informe de la CMA llega en el mejor momento posible para Microsoft ya que precisamente la semana pasada Europa anuncio que retrasaba a mayo su decisión final de aprobar o impedir la compra de Activision Blizzard, pero los últimos acuerdos de Microsoft para llevar Call of Duty a las consolas de Nintendo y otras promesas vinculantes que le han hecho a la UE hacen que Europa esté muy cerca de dar el ok a la adquisición.