Microsoft ha anunciado que ha llegado a un acuerdo de 10 años para llevar los juegos de PC de Xbox, así como títulos de Activision Blizzard como Call of Duty una vez que se cierre el acuerdo, a Boosteroid, el mayor proveedor independiente de videojuegos en la nube del mundo. Este acuerdo se suma a los compromisos recientes de llevar Call of Duty a Nintendo, NVIDIA y Steam, movimientos con los que quiere demostrar a los tribunales de la competencia que con la adquisición de Activision Blizzard no quieren privar a los jugadores de sagas tan importantes como Call of Duty, sino todo lo contrario, llevarla a más jugadores que nunca, a 150 millones de jugadores más.
"Creemos en el poder de los videojuegos para unir a las personas"
"Microsoft se compromete a trabajar con Boosteroid para prestar apoyo al equipo de desarrollo ucraniano del proveedor de juego en la nube, basándose en la asistencia que Microsoft ha proporcionado a Ucrania desde la invasión ilegal de Rusia".
"Esta asociación se suma a los 430 millones de dólares en tecnología y asistencia financiera que hemos proporcionado a Ucrania desde la invasión ilegal de Rusia, y ejemplifica los pasos que seguiremos dando para apoyar a los 160.000 desarrolladores de software de Ucrania", ha declarado el presidente de Microsoft Corporation, Brad Smith. "También se suma a nuestros recientes acuerdos con Nintendo y NVIDIA, dejando aún más claro a los reguladores que nuestra adquisición de Activision Blizzard hará que Call of Duty esté disponible en muchos más dispositivos que antes".
"Creemos en el poder de los videojuegos para unir a las personas. Por eso Xbox se compromete a ofrecer a todo el mundo más formas de jugar a sus juegos favoritos a través de diferentes dispositivos", ha declarado Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming. "Llevar los juegos de PC de Xbox a los miembros de Boosteroid, incluidos los títulos de Activision Blizzard como Call of Duty una vez que se cierre el acuerdo, es un paso más para hacer realidad esa visión".
De esta manera Microsoft sigue dando pasos para conseguir convencer a los tribunales de la competencia de Estados Unidos, Reino Unido y Europa para que den luz verde a la adquisición de Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, un movimiento histórico en la industria de los videojuegos que está dando mucho que hablar, ante la resistencia de PlayStation para que se lleve a cabo.