Microsoft sigue realizando gestos para reducir las quejas que los organismos europeos, británicos o estadounidenses podrían plantear a la adquisición de Activision Blizzard. Además de asegurar que los precios de Xbox Game Pass no subirían como consecuencia de la compra de la editora, también ha confirmado la noticia de diciembre: ofrece a Sony la posibilidad de lanzar los Call of Duty, en su estreno, en el servicio de suscripción PS Plus, para dar una igualdad de condiciones con Xbox Game Pass -donde estos juegos debutarán, igual que el resto de títulos first party de Microsoft-.
Sony no ha aceptado este trato o la firma del acuerdo para mantener Call of Duty al menos durante 10 años -la saga llegará a consolas de Nintendo- porque en este trato sería clave el coste de la licencia y eso podría forzar a una subida de precios -de PS Plus-.
En concreto, el documento de Sony a la Competition and Markets Authority (CMA) británica indica que Microsoft podría manipular el precio de Call of Duty en PlayStation basándose en las cuotas de la licencia, poniendo en peligro el modelo de suscripción de PlayStation: de hacerlo, obligaría a subir el precio de su servicio o descartarlo.
"Como resultado de esta propuesta, Call of Duty se convertiría por defecto en una exclusiva de Xbox Game Pass y por tanto dominaría los servicios de juegos por suscripción en un futuro". La CMA dará su veredicto con fecha límite el 26 de abril.
Microsoft todavía espera llegar a un acuerdo con Sony
Brad Smith, presidente de Microsoft, confía en firmar un acuerdo con PlayStation similar al de Nintendo que allane el camino a la adquisición. Este contrato vinculante daría paridad en la consola de Sony en fecha de lanzamiento, contenido, características, mejoras, calidad y gameplay respecto a Xbox, en PS4, PS5 y sucesoras. También, como mencionamos, la posibilidad de lanzar los juegos en la suscripción de PS Plus.