La compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft está dando mucho de lo que hablar en estas últimas semanas debido a que varios organismos reguladores están tratando de determinar si la adquisición puede cerrarse por completo sin que afecte demasiado a la competencia, especialmente Sony PlayStation. Dicha intención de compra ha generado comentarios muy diversos entre la comunidad de los jugadores de todas las plataformas, aunque desde luego no esperábamos que un grupo de 10 jugadores estadounidenses fuesen a presentar una demanda federal antimonopolio contra Microsoft por su propuesta de adquisición de Activision Blizzard.
Según han reportado desde Bloomberg, la demanda argumenta que la adquisición dará a Microsoft suficiente influencia en múltiples niveles de la industria del videojuego "para excluir a los rivales, limitar la producción, reducir las opciones del consumidor, aumentar los precios e inhibir aún más la competencia", entre otros aspectos. "Microsoft ya controla uno de los ecosistemas de videojuegos más populares y grandes de la industria", alega la demanda. La adquisición propuesta daría a Microsoft una posición sin rival en la industria del videojuego, dejándole con el mayor número de juegos imprescindibles y sagas icónicas".
Microsoft responde a la demanda del grupo
"Este acuerdo ampliará la competencia y creará más oportunidades para los jugadores y los desarrolladores de juegos, ya que pretendemos llevar más juegos a más gente", ha contestado un representante de Microsoft. Por otra parte, Joseph Saveri, del Joseph Saveri Law Firm, uno de los dos bufetes de abogados que están detrás de la demanda, ha declarado que "es fundamental que protejamos el mercado de fusiones monopolísticas que perjudicarán a los consumidores a largo plazo a medida que la industria del videojuego sigue creciendo y evolucionando".
Por otro lado, Joseph Alioto, del bufete Alioto Law Firm, ha declarado lo siguiente: "Nada ha sido tan destructivo para el sistema de libre empresa como las megafusiones de las últimas dos o tres décadas. Destruyen puestos de trabajo; suben los precios; hacen que disminuya la calidad y se ahogue la innovación". Se cree que esta demanda podría tratarse de un chantaje que motivaría a Microsoft a pagar a los demandantes para que la denuncia desaparezca en lugar de luchar contra ella en los tribunales.
