Tal día como hoy hace 35 años, el 18 de diciembre de 1987, se lanzó en Japón para Famicom un juego que, sin que nadie lo supiera en aquel entonces, acabaría por convertirse en el inicio de una de las sagas más icónicas, importantes e influyentes de la industria del videojuego. Sí, hablamos de Final Fantasy.
El inicio de la leyenda
Final Fantasy fue un JRPG creado por Hironobu Sakaguchi y publicado por Squaresoft que nació siguiendo la estela de Dragon Quest, pero que supo desmarcarse de su competidor directo al ofrecernos una historia de fantasía mucho más elaborada, compleja e interesant de lo que venía siendo habitual en aquel entonces, así como un sistema de clases que es ya toda una seña de identidad de la serie (a pesar de no estar presente en todas las entregas).
Esto, sumando a unos combates muy desafiantes, una banda sonora inolvidable compuesta por Nobuo Uematsu y un apartado gráfico muy competente le permitieron convertirse en todo un éxito de ventas, lo que abrió las puertas a la creación de numerosas secuelas y spin-offs que irían llegando con el paso de los años hasta nuestros días.
Una saga en constante evolución
A diferencia de otras sagas como la mencionada Dragon Quest, Final Fantasy siempre ha apostado por la innovación y la experimentación, por lo que es una saga que nunca ha dejado de probar nuevos sistemas y mecánicas, algo que lleva ocurriendo desde su primerísima secuela, Final Fantasy II, donde el clásico sistema de subida de nivel y experiencia dio paso a uno más controvertido en el que los personajes mejoraban unos atributos u otros según lo que hicieran durante los combates.
Con Final Fantasy IV llegaría el salto a los 16 bits y con él, un nuevo y revolucionario sistema de combate por turnos que introducía una barra de tiempo que nos impedía actuar hasta que se rellenaba por completo, cambiando así nuestra manera de plantear las batallas y desarrollar nuestras estrategias, algo que funcionó tan bien que se mantendría hasta la novena entrega.
Por su parte, Final Fantasy VI abandonó la fantasía medieval para dar paso a una ambientación futurista y distópica que mezclaba con muchísimo acierto magia y tecnología, algo que realmente ya se había visto en el pasado (no olvidemos que en Final Fantasy IV y V viajábamos a la luna), pero que no era lo predominante.
Sin embargo, la conquista del mercado a nivel internacional no llegaría hasta Final Fantasy VII, la primera entrega 3D y el primer juego de la serie en estrenarse en Europa, por no mencionar que supuso el abandono de las consolas de Nintendo en favor de la primera PlayStation.
Cualquier cosa que digamos de esta obra resultaría hasta redundante: uno de los juegos más queridos e influyentes de todos los tiempos, un éxito de ventas y el principal culpable de convertir los JRPG en uno de los principales géneros de videojuegos en todo el mundo.
Tal fue su popularidad que tuvo toda una serie de productos relacionados en diferentes medios y actualmente está recibiendo un remake en forma de trilogía de la cual ya está disponible la primera parte en PS4, PS5 y PC.
Final Fantasy VIII, por su parte, fue una entrega muy experimental que probó a introducir multitud de cambios que no terminaron de convencer a todos por igual, aunque es un título recordado con mucho cariño, mientras que Final Fantasy IX trajo de vuelta la fantasía medieval clásica y robó el corazón de muchos jugadores con su preciosa historia y sus carismáticos personajes.
El siguiente salto generacional llegó con Final Fantasy X para PS2, un título que decidió apostar por un sistema de turnos muy clásico y con posibilidad de relevar personajes durante las batallas, aunque su mayor aportación a la serie sería la introducción de voces para los diálogos. Eso sí, si destacó por algo fue, además de por sus gráficos, por una de las mejores y más conmovedoras historias que nos ha dado nunca la serie.
La experimentación continuaría con Final Fantasy XI un fantástico MMORPG que sigue todavía en activo, algo que años más tarde replicaría Final Fantasy XIV con unos resultados iniciales desastrosos, pero que gracias al liderazgo de Naoki Yoshida y su equipo acabó por convertirse no solo en uno de los mejores y más exitosos títulos del género, sino también en uno de los mejores Final Fantasy y en el juego que más ingresos genera a Square Enix.
Final Fantasy XII también puso patas arriba la serie con un peculiar sistema de combate que combinaba turnos con tiempo real, algo que podíamos automatizar mediante gambits, una mecánica que nos permitía configurar la IA de nuestros personajes para que realizaran acciones concretas en determinadas circunstancias. Un título muy divisivo en su salida, con un apartado gráfico impensable para PS2 y que, a pesar de defectos como un tercio final poco satisfactorio, se ha ido valorando mejor con el paso de los años.
Peor suerte corrieron Final Fantasy XIII y Final Fantasy XV. El primero no terminó de convencer por su extrema linealidad y un plantel de protagonistas muy irregular (lo que no impidió que acabase recibiendo dos secuelas), mientras que el segundo fue víctima de un desarrollo problemático y muy accidentado, algo que se notaba en cada instante de la aventura. Muchos de sus problemas se fueron solucionando con el tiempo a base de parches, contenidos descargables y relanzamientos, pero el daño inicial estaba hecho y algunos de sus defectos estaban arraigados en sus mismísimas bases. Eso sí, fue la primera entrega numerada que apostó por completo por un sistema de combate en tiempo real.
El futuro de Final Fantasy
Final Fantasy sigue todavía muy vigente en nuestros días y su futuro no podría pintar más prometedor con Final Fantasy XVI, un juego para PS5 que se estrenará el 22 de junio y promete devolver la serie a sus mejores tiempos con una historia mucho más oscura y elaborada que nunca, una portentosa banda sonora, un apartado audiovisual espectacular y un sistema de combate en tiempo real muy intenso.
Además, no es el único gran proyecto que llegará en los próximos meses, ya que Final Fantasy VII Rebirth, la segunda parte de Final Fantasy VII Remake, también está en camino y tiene una ventana de lanzamiento fijada para invierno de 2023.
Mientras tanto, os animamos a que compartáis con nosotros vuestras vivencias con la serie y a que le echéis un vistazo a nuestro top de la saga.