Josh Sawyer, director de Pentiment, la nueva y arriesgada propuesta de Obsidian Entertainment, afirma en unas nuevas declaraciones que su nuevo videojuego no existiría si no fuese por Xbox Game Pass, el servicio de suscripción estrella de Microsoft. Los factores son varios, aunque a grandes rasgos ha alabado que Game Pass permite a los desarrolladores trabajar en títulos más experimentales y que, gracias a las suscripciones, pueden llegar a mucha más gente que si fueran simplemente lanzamientos regulares a precio completo.
"Nunca me habría propuesto hacer Pentiment sin Game Pass. Como, literalmente, no lo habría hecho. No creo que hubiera sido posible. La antigua mentalidad de los editores y desarrolladores suele centrarse en inversiones más grandes con mayores beneficios, y eso no es lo que interesa en este entorno, en este ecosistema.
Game Pass es la única forma en la que concibo que Pentiment sea viable", asegura. "Por mi propio bien, al hacer un juego tan diferente, he cambiado completamente mi forma de pensar para Pentiment. Es tan inusual, tan de nicho, es para un público pequeño, y mientras ese público esté interesado, está bien", concluye.
Una de las obras más especiales y originales del año
"Pentiment es uno de los juegos más originales que hemos disfrutado en 2022. Un juego que no se encoge al hablar de temas tan fundamentales como la importancia de la historia, de conocer nuestras raíces sociales, de los efectos que en la sociedad europea ha tenido el catolicismo, de cómo el progreso no es igual para todo el mundo, de la lucha de clases, del feminismo y de otras tantas cuestiones pertinentes y actuales, mirando al pasado desde el presente", comentamos en nuestro análisis.