La consolidación de la industria es un hecho, con Microsoft, Sony, Tencent, NetEase o Embracer Group adquiriendo múltiples estudios -Nintendo parece ser la excepción por el momento-. Aunque se ha especulado mucho sobre la posibilidad de ver la compra de una de las grandes editoras japonesas en manos de una first party, ha sido un grupo de Arabia Saudí quien ha realizado una inversión minoritaria en Capcom y Nexon.
Este grupo ha invertido más de 1000 millones de dólares en los creadores de Resident Evil, Street Fighter o Monster Hunter y en la desarrolladora surcoreana especializada en juegos online.
Son inversiones pequeñas -aunque no se ha revelado cuánto hay en cada compañía-, algo más del 5 %, y por tanto este grupo no tendrá control de Capcom o Nexon.
Es otra inversión más de las compañías de Arabia Saudí que en los últimos años han apostado por compañías de esports y videojuegos. En diciembre de 2020 el fondo adquirió más de 3000 millones de acciones en Activision Blizzard, Electronic Arts y Take-Two, por lo que conseguirán un beneficio por la compra de Microsoft a Activision Blizzard -se pagarán a 95 dólares frente a los 79-91 dólares que tenían las acciones en diciembre de 2020-. Supuestamente es parte de la estrategia del príncipe Mohammed bin Salman para que la economía saudí no dependa tanto del petróleo. SNK también recibió una inversión del grupo.
La compra de estudios está lejos de terminar
"Lo he oído de varias personas: como podéis sospechar, hay otros múltiples grandes acuerdos en el sector del videojuego en las etapas finales de sus negociaciones", dijo Geoff Keighley, organizador de The Game Awards. Los analistas creen que todavía quedan muchos movimientos por ver, especialmente si Netflix y otros gigantes quieren entrar en la industria. Jim Ryan, director ejecutivo de PlayStation aseguró que hay más compras en marcha: "Te aseguro que deberíais esperar más. De ninguna manera hemos acabado. Con PlayStation tenemos un largo camino por recorrer".