Las redes sociales de Enrique García (@enriquegper) suelen mostrar imágenes de videojuegos, fotos de Brighton (Reino Unido) con playas y paisajes tranquilos y retratos divertidos. Es una combinación que, curiosamente, refleja su personalidad. Casi toda su vida laboral ha estado relacionada con los videojuegos, aunque de pequeño no jugaba en su casa porque sus padres no venían con buenos ojos este entretenimiento, así que, nos cuenta en una videollamada, su primer contacto con los videojuegos fue "furtivo. Mi tío tenía en su casa una NES y cuando íbamos a su casa mis padres se ponían a hablar en la salita con mis tíos y yo me quedaba jugando a Mario, solo tenía videojuegos en casa de otra gente como mi tío o en recreativos. A mediados de los 90, cuando todavía había recreativos, jugaba a Metal Slug, Street Fighter… los títulos clásicos, sobre todo cuando llegaba el verano, que íbamos a Mazarrón, cenabas con tus padres y te ibas con tu grupito a los recreativos a jugar o a ver jugar cuando se te acababan las monedas de cinco duros. Otro amigo del veraneo sí tenía una Super Nintendo y jugábamos al Aladdin y otros juegos de la época".
Su primera consola, recuerda, fue la primera Game Boy, "la tocha, el pack que venía con Tetris y Super Mario Land, que además la tuve tarde y a base de dar la turra con que quería una consola. Al final mi abuela me la compró. Veía que había juegos de consola de sobremesa para jugar a Donkey Kong Country o Lucky Luke, pero como yo tenía la Game Boy no me importaba jugar a una versión inferior", dice y sonríe cuando cuenta que ahora "hay gente que se echa las manos a la cabeza si vas a jugar a Horizon Forbidden West en PS4 porque es peor que la de PS5. Antes, con tal de jugar, nos daba igual que fuera a Donkey Kong Land en lugar del Country, aunque estuviese en colores verdes".
Una PlayStation en lugar de la Nintendo 64
Después de aquel primer paso, sus padres transigieron y le compraron una consola: "Yo quería Nintendo 64 porque medios como Hobby o la Revista Oficial de Nintendo hablaban de los juegos que venían, Super Mario 64, Zelda, y te vendían el VHS en el que venían los tráileres de los juegos y te decían lo que iba a suponer y yo insistí a mi padre que quería la Nintendo 64. Hasta que llegó a Hypercor, donde trabajaba mi padre por entonces y el señor del departamento le dijo que no me comprase la Nintendo 64 porque traía cartuchos, que era tecnología antigua, y me comprase la Play porque utilizaba CD más modernos, y se podía escuchar música, y mi padre me compró la Play", recuerda García, y añade que al principio tuvo reticencias pero luego disfrutó mucho de la consola de Sony que más tarde protagonizó buena parte de su carrera profesional.
Con las aventuras gráficas le sucedió como en el pasado con los juegos de Game Boy, que mientras sus compañeros jugaban las de LucasArts en PC y él jugaba Little Big Adventure y Broken Sword, "fui de los raros que la jugó en la Play", dice riéndose. Tampoco faltaron otros grandes juegos de la consola como Tomb Raider, Resident Evil o Final Fantasy VII, al cual pudo jugar porque intercambiaba juegos con el hijo de un compañero de trabajo de su padre. Reconoce García que no se lo terminó porque jugaba muy despacio y, además, es un completista: consultaba guías, veía páginas "en el internet de 56k en el que para ver un vídeo estabas 50.000 años. Era superforofo de [el foro] Final Fantasy Maniacs, fue el caldo de cultivo para luego ser periodista. Por algo mis padres no me querían dejar tener consola".
Esa afición terminó desembocando en que se dedicara profesionalmente a los videojuegos. Explica que su padre nunca ha tenido muy claro en qué consistía su trabajo más allá que que no se dedica a producirlos, y es que en el hogar paterno solo su hermana más pequeña comparte con él la afición al ocio interactivo, "se pasó el Final Fantasy VII con 6 o 7 años, dice.
Revistas de referencia
García estudió Periodismo en la Universidad de Sevilla, "la culpa la tiene gente como David Martínez, Sonia Herranz o Manuel del Campo, porque yo era muy consumidor de prensa escrita de pequeño y leía a tutiplén Hobby Consolas y otra revista, Planet Station [Editorial Aurum], que daba otra visión y tratamiento al videojuego, escribían con un tono supercoñero, muchas veces muy cercano al público, las portadas tenían un enfoque muy diferente, hacían unas guías muy buenas. Yo seguía esta y Hobby y veías un reportaje del E3 y pensabas que quien lo escribía se había ido a Los Ángeles a probar videojuegos y estaba viviendo de ello y me planteé qué tenía que hacer para ser como esa gente. Y es bonito porque después he viajado con esa gente al E3 y otros eventos".
Planet Station se publicó entre los años 2000 y 2003, no tenía web pero, buscando por internet, García llegó a un foro creado porDemon, el redactor de Vandal Ramón Varela, que no tenía ni nombre, pero sí un apartado dedicado a esa publicación. "De vez en cuando se pasaban los redactores y había una minicomunidad -apunta el entrevistado-, se forjó una especie de proto red social, empezamos a intercambiar mensajes. También había una comunidad de Final Fantasy y, al final, era como una vida paralela que llevabas ahí dentro. Uno de los redactores puso un hilo para que le preguntáramos cosas y le preguntamos qué había que hacer para trabajar en un medio y nos contó que había que estudiar periodismo, hacer las prácticas y especializarte".
Colaborador de Meristation desde el primer curso de Periodismo
Nos cuenta García que desde que tenía 10 años escribía guías en verano para sí mismo haciendo una publicación con los folios doblados, y también envió algún dibujo que se publicó en Planet Station, por lo que resulta lógico que eligiese la carrera de Periodismo, pero no esperó a terminarla para empezar a trabajar. Antes de acabar el primer curso ya había publicado su primer artículo en la web Meristation, "si no recuerdo mal, sobre los mejores mods de Half-Life 2. Fue un poco una prueba de fuego porque en la carrera ponían asignaturas superrollazo al principio para hacer de barrera, porque Periodismo es una carrera muy bonita si tienes vocación, pero también hay mucho paracaidista,gente a quien no le ha llegado la nota para otra carrera, y antes en el segundo ciclo te podías pasar a otra carrera, y en el primer cuatrimestre, cuando hicimos el examen de la asignatura de Lengua, que era muy densa, con conceptos muy abstractos, me invalidaron el examen porque no eché cuenta y me faltaban más de tres tildes. Pensé que lo mismo no valía, porque además era en Lengua, la base del periodismo. La profesora me dijo que tenía esa norma pero que no me desanimase pero empecé a rumiar que lo mismo no valía. Justo por esas fechas vi un post en Meri pidiendo colaboradores y pensé que si me cogían, no sería tan malo. Eché la solicitud y a los pocos días recibí un mensaje de Pep [Sánchez] diciendo que me habían aceptado", cuenta García.
Tras este empujón a la seguridad en sus aptitudes ("estuve a punto de irme a estudiar Informática", reconoce el entrevistado), siguió estudiando Periodismo al tiempo que escribía en Meristation reportajes esporádicos, pero poco a poco se fue implicando más con reviews a las órdenes de "Elena Avellaneda, la responsable de la sección de PC en aquellas fechas y con apoyo en eventos como el E3. Continúa relatando: "Acabé entrando en la sección de Noticias hasta que Pep [Sánchez, director de Meristation entonces] y Nacho Ortiz [redactor jefe de Meristation]dijeron que hacía falta alguien que coordinase la sección porque ellos tenían cada vez más áreas. Me lo propusieron y pensé ‘adelante’. Es verdad que era difícil porque estaba por las mañanas 4 horas, comía y me iba a la universidad y, si tenía que hacer algún análisis, invertías mucho tiempo, pero poco a poco vas tratando de nivelar las cosas y creo que lo pude llevar bastante bien porque en esa etapa de la vida tenemos tres elementos: la carrera profesional, la carrera universitaria y la vida social, yo directamente tiré la vida social a la basura. Sacrificios hice y beneficios tuve, pero fue durete".
Uno de los factores que hicieron que fuera duro, sobre todo después de terminar la Universidad, eran las condiciones de trabajo, el periodismo de videojuegos en aquella época era muy inestable y no había prácticamente nadie con contrato; el que quería, se daba de alta como autónomo y se pagaba poco por muchas horas de trabajo. Dice García: "por suerte, se han ido mejorando las condiciones y uno de los puntos buenos que tienen los medios en España ahora mismo es que los cabezas de lista como Vandal, 3D Juegos, Meristation o Millenium tienen unos ecosistemas a nivel financiero estables que permiten que la gente que trabaja de forma constante en un proyecto no tenga que estar de autónomo o de falso autónomo. Ha subido bastante en los últimos años el número de contrataciones. Sigue habiendo autónomos pero la estabilidad que ha ganado la industria en España a nivel de prensa es positiva, no como aquí [Reino Unido] que si ves los sueldos de los editores y los comparas con los españoles te llevas las manos a la cabeza, pero ha cambiado muchísimo".
El primer evento, Supreme Commander
El primer evento internacional del entrevistado, con 18 años, fue uno de preview de Supreme Commander, editado por THQ, en París. Recuerda que, tras montar en avión por primera vez en su vida, llegó con traje (en los eventos de este tipo se suele llevar ropa lo más cómoda posible porque son jornadas duras y largas, vio el juego y al ir a entrevistar al creador de la serie, Chris Taylor, "con mi inglés macarrónico me puse nervioso, él me dijo que estuviera tranquilo y yo le dije que no llevaba bien el inglés y me respondió ‘no te preocupes, que tu inglés es mejor que mi español’ y ya seguí adelante", nos cuenta.
Después siguieron muchos más viajes y eventos internacionales; García recuerda con una sonrisa que en el primer E3 al que asistió -junto a Ortiz- en la conferencia de Microsoft, con una impresionante puesta en escena a la americana, un fotógrafo les preguntó si ahí era donde se iba a presentar el Final Fantasy nuevo. La licencia de Square Enix "siempre había ido asociada a PlayStation, el último que se había presentado era el XIII, exclusivo de PlayStation, así que nos reímos en su cara. El señor se fue y en aquella conferencia se presentó que Final Fantasy XIII llegaría a Xbox 360. Nos quedamos preguntándonos quién era aquel señor y por qué no le habíamos preguntado más cosas".
Estar en Meristation tenía ventajas, pero también acarreó inconvenientes, como que García no pudiera realizar prácticas en un medio generalista por falta de tiempo, "sentía que me faltaba esa parte que otros compañeros de promoción sí habían cultivado con prácticas en tele, en medios locales como ABC o Canal Sur y yo estaba muy bien, labrándome una carrera en algo que quería pero los horarios, los sueldos… no eran las mejores condiciones. Al acabar la carrera buscaba algo que me permitiera tener una vida. También por razones varias en esos momentos decido quitarme de en medio. Me ofrecieron trabajar en La Latina Valley, una agencia de comunicación y marketing digital en Sevilla. Hubo tres meses que estuve compaginando Meristation, las prácticas en la agencia y la carrera y ahí me estalló la cabeza, decidí que había que cortar con algo y dejé Meristation".
García comenzó a trabajar con redes sociales de empresas no relacionadas con los videojuegos, pero mantuvo relaciones con la prensa: lanzó con Nacho Requena una web que se llamaba No Solo Geeks "y de vez en cuando hacía alguna review para matar el gusanillo", afirma.
Responsable de redes sociales y de actualidad
García siguió hablando con Pep Sánchez, el responsable de la web, y cuando Prisa compró finalmente Meristation en 2011, durante un viaje a Barcelona para ver a una amiga, el entrevistado se acercó a Llagostera (Gerona), sede de la web de videojuegos, y Sánchez le propuso volver a ser redactor con mejores condiciones "y limó algunas asperezas que había en el equipo", apunta García. "Era trabajar en un medio grande como Prisa, con todos esos medios asociados. Se iban a hacer colaboraciones con El País, AS, era una oportunidad golosa. La revista estaba en una buena posición en aquel momento y volví como responsable de actualidad y de las redes sociales. Pepe Arcas me empezó a decir que tenía que cambiar de piso a uno más grande y que me fuera a vivir con él". García fue a vivir a Madrid en una segunda etapa en Meristation.
Entonces comenzaban a crecer las cuentas corporativas en las redes sociales y el entrevistado tuvo total libertad para gestionar las de la web. Afirma: "En ningún sitio de los que he estado me han dicho que no publicase un tweet o que no pudiese decir o hacer algo. Habiendo hecho en Twitch comentarios críticos con algún juego desde mi cuenta personal, han venido responsables de prensa a echarnos en cara que había publicado algo del juego… Ahora que trabajo al otro lado entiendo los matices, pero haber sido periodista y haber mamado cómo se genera la información en un medio y haber vivido la guerrilla de supervivencia y la velocidad a la que se va te da otra visión. Si no has vivido la primera parte, cuando un compañero -porque al final somos todos compañeros-, cuando un medio te rechaza la cobertura de un juego puede haber miles de razones: porque no tenga disponibles en ese momento redactores, por los lanzamientos (ahora en febrero hay muchas cosas) o porque no le encaja el tema. Hay gente que se lo toma… y decide no enviar el siguiente juego o bloquear en la siguiente cobertura. No hay que tomárselo como algo personal".
Con las responsabilidades que tenía resultaba difícil asistir a eventos grandes que supusieran faltar de la redacción varios días y solo viajaba en grandes eventos como la presentación de una consola "pero ni E3, ni GamesCom, ni visitas flash de esas de ir a Londres y volver en el día, aunque ahora con la pandemia se ha visto que esos eventos se pueden hacer desde casa", asevera.
García recuerda varias anécdotas de todos esos años como periodista en Meristation, como la creación del Meripodcast, el programa de radio de la web. "Fue uno de los primeros, y también fuimos uno de los primeros medios en hacer directos con cámara cuando ni siquiera había Twitch. El primer E3 que hice con Juan Arenas era solo voz, después ya le metimos cámara. Y eso nos daba visibilidad personal, la gente te reconocía en el metro. Un día íbamos Nacho, Javi [Javier Jabote Andrés, compañero de carrera del entrevistado] y yo y nos reconoció un chico que venía de una entrevista de trabajo, así que nos dio un curriculum y se ofreció para el SEO". Ese chico, Daniel Verdasco, comenzó a trabajar en Prisa.
García llegó a vivir alguno de los últimos grandes eventos organizados por las editoras, ahora prácticamente impensables, con un concierto en el E3 de 2010 organizado por Activision en el Staples Center de Los Ángeles (EE.UU.) para celebrar el lanzamiento aquel año de Call of Duty, Guitar Hero y DJ Hero en el que actuaron Deadmau5, David Guetta, Usher, Pharrell Williams, Rihanna y Eminem.
En busca de nuevos retos
En 2016 García firmó por fin un contrato, pero unos meses después dejó Meristation y el periodismo de videojuegos, descontento con la situación que había en el sector; además, sintió que terminaba su etapa en Madrid y debía volver a Sevilla. "Al final, la revista no es tanto ser Meri o Vandal, sino la gente que la compone, y si tú estás creciendo con una redacción y ves que toda la gente que está creciendo contigo a nivel laboral y personal se está yendo porque no tiene buenas condiciones o no está cómodo…Jabote se piró a La PS4, Santi Seguí [que redactaba las guías], Ramón Méndez también se fue… un montón de gente con la que había crecido y que apreciaba dejaban de estar. Evidentemente, hay mucha gente que sigue en Meri a la que aprecio, como Salva [Fernàndez] y Fran y el resto del equipo, pero te quedas huerfanito y te da más motivos para plantearte otras cosas. Yo no caliento la silla, cuando veo que me estoy estancando y veo un nuevo reto o hay cosas que no me dejan hacer, porque Prisa no deja de ser una empresa grande y hay cosas para las que necesitas muchas aprobaciones, me busco otra cosa".
Le ofrecieron llevar las redes sociales de un grupo editorial andaluz, Publicaciones del Sur, y aceptó para, dice, "hacer lo que no había hecho hasta ese momento, periodismo local y tocar algo de tele. Las condiciones no eran malas y me podía volver a Sevilla. Mi abuela acababa de fallecer y mi madre iba a agradecer que estuviera en Sevilla". El cambio de estar al tanto de toda la actualidad en videojuegos a una inmersión en la información local fue considerable, "la redactora jefe de Viva Sevilla, Carmen del Toro, tenía mucha paciencia, como sabía que controlaba redes me dio libertad para hacer cosas, hicimos algunas locuras con el Betis y el Sevilla y con la Semana Santa, que son temas complicados allí, pero fue una etapa bonita porque era tirarme a un mar en el que en aquella época no tenía ni idea, y también fue oxigenarme", afirma. Esta experiencia duró algo más de un año, pero el gusanillo de los videojuegos volvió a aparecer.
Redactor en Vandal
Algunos antiguos miembros de Meristation como Alfonso Arribas, Saúl González o Daniel Verdasco estaban en Vandal, y, tras hablar con ellos, García propuso al director de esta web, Pablo Grandío, llevar las redes sociales. "Era un proyecto guay. Yo era muy competitivo, ahora no tanto porque con la edad quieres vivir más tranquilo y porque después de la pandemia cosas que antes te importaban mucho ahora no y lo que antes te daba igual ahora te importa mucho. Admito que había cierto morbo en que uno de los tíos más metidos en Meristation se pasara a la competencia recibí mensajes llamándome Figo, pero no quería volver a Meri y Vandal me parecía un proyecto guay, conocía a Pablo de muchos años, había gente de mi equipo anterior".
Fue, en opinión de García, una etapa buena: "Creo que ayudé y las cosas crecieron. Pablo me dio carta blanca para hacer lo que quisiera y para proponer reportajes. En vídeo se produjeron muchas cosas, hacía un montón de guiones a Paloma [Ferro]. Fue superintenso y un reto personal de decir que venía de un sitio en el que por x razones no podía hacer lo que quería y ya podía demostrar que aquello que quería hacer, funcionaba.".
Una parada obligatoria y reorientación hacia los eventos
García llevaba trabajando sin parar a un ritmo alto desde que empezó la universidad, y llegó un momento en que el estrés y la carga de trabajo le pasaron factura y empezó a tener problemas de salud. Decidió frenar, según explica: el trabajo estaba guay y me gustaba trabajar en Vandal, todo estaba muy bien pero el cuerpo me pedía tomarme las cosas con más calma. Hablé con Pablo y me quedé como colaborador. Sentí que ya había hecho todo lo que podía hacer en medios de videojuegos. Volví a la La Latina Valley, una empresa de marketing de Sevilla que organizaba eventos de networking profesional en Madrid y Barcelona, con Emilio Márquez, que es un emprendedor conocido en España".
Desde luego, García no tiene miedo a los cambios importantes. "Si me proponen algo, a poco que me cuadre yo me tiró", nos dice. Recuerda que cuando estaba en Meristation le escribió Jesús Benito porque estaban preparando un Salón del Manga en Sevilla, estuvieron hablando y el entrevistado propuso llevar la comunicación del evento, y empezó a colaborar con Best Way Group para organizar Manga Fest. García se tomó una pausa de dos años en este proyecto pero luego volvió y ahora sigue en contacto con el equipo que lo organiza, "porque igual que pasa con Vandal o con Meri, es un trabajo pero trabas amistad con la gente con la que trabajas y al final no trabajas tanto por el proyecto como por la gente, y este proyecto lo vi nacer".
Con Best Way Group empezó a realizar labores de PR, con campañas de publicidad, redes sociales, y también gestionaba los invitados y la logística, "que es muy importante. Por ejemplo, cuando la gente va a Gamergy, uno de los puntos por los que va es por los youtubers que van o los invitados que van", explica.
Durante un par de años compaginó los dos trabajos, "uno por la mañana de eventos serios y otro por la tarde en la de eventos de entretenimiento, cosas de manga, otaku y videojuegos. Recuerda García que todos los años llevan un invitado salvaje, alguien inesperado, a Mangafest. Un año. Tomando cañas con Requena, surgió la idea de que fuera Stefanie Joosten, la actriz que puso voz y captura de movimientos al personaje Quiet en Metal Gear Solid V: The Phantom Pain y que coincidió en el evento con José Herráez y Karen Hernández, responsables de relaciones públicas del estudio Mercury Steam. Como resultado de esta casualidad Joosten acabó interpretando un personaje en Spacelords.
Producción de eventos y el podcast Reconectados
La producción de eventos es, dice García, muy estresante, "a medida que se va acercando el evento vas perdiendo pelo por todas las cosas que tienes que asegurarte que están en su sitio y cuando llega ese fin de semana es morirte, pero me gustaba tener libertad para hacer con el presupuesto de marketing, de comunicación y de invitados lo que yo quisiera porque depositaban mucha confianza en mí.
En esta punto le llamó Jabote para decirle que uno de los componentes del podcast Reconectados, Sergi González, lo dejaba y le propuso sustituirle, "y a mí lo que me diga Javi, a muerte con ello. Estuve en Reconectados hasta el año pasado. Al no estar ligado a ningún medio podíamos tomar las decisiones que quisiéramos con el formato, la publicación… Las decisiones las tomábamos entre los tres, Javi, Manu Jiménez y yo, ahora están los dos. No deja de ser un podcast de amigos, y eso se nota en el tono, el colegueo, que te puedes insultar de coña, se mantiene la profesionalidad pero hay otro feeling. Hicimos un programa presencial en la FNAC en Callao en 2019 y ahí es donde te das cuenta de que tienes una audiencia real de gente que te sigue y eso es bonito. Un podcast ligado a un medio tiene que tener una continuidad, no puede hacer muchos cambios, pero Reconectados tiene un patreon que da un soporte económico que no sé ahora, pero hace unos meses un porcentaje altísimo de lo que entraba era para concursos y sorteos, para recompensar un poco a la comunidad que lo apoya, no se vive de eso, pero tienes libertad para hablar de un juego indie y si lo escuchan 1000 personas te da igual, porque es lo que tú querías hacer".
Nuevo país y nuevo trabajo
Cuando estaba ya con la vida organizada y un futuro asegurado y la idea de asentarse en Sevilla llegó un nuevo giro, incluso estaba mirando para comprarse un piso, pero David Ortiz, con el que había coincidido en Meristation le informó de que iban a abrir puestos en la empresa en la que él era director de comunicación, la agencia de consultoría ICO Partners, y que él podía encajar. Se lo pensó mucho pero en el pasado había trabajado con la agencia y con Ortiz en una red social para jugadores de videojuegos, Nosplay, que fundaron David Ortiz, Jéssica Linares (por entonces presentadora del Meripodcast), Vicent Tamarit y García. Ortiz ya había intentado trabajar un par de veces en el pasado con García pero no habían fraguado las oportunidades y en esta ocasión sí fue posible.
Tras entrevistarse con el CEO de ICO, Thomas Bidaux, García consiguió el puesto y decidió irse a Reino Unido con la idea de probar un año, "yo no me fui de Erasmus porque estaba trabajando en Meristation y pensé que, con 33 años, podía ser un Erasmus tardío, la empresa estaba guay y trabajar con David es un placer, a nivel de recursos humanos es el mejor jefe que he tenido en mi vida. El trato con la gente está genial. Pensé que si no me iba bien siempre podía volver a Sevilla porque tengo muy buen trato con las empresas con las que estaba. En las empresas donde estoy me llaman luego si hace falta".
Pero las circunstancias cambiaron esta idea. Llegó a Reino Unido en enero de 2020 dispuesto a abrirse a nuevas amistades y abrirse a la vida social, pero irrumpió la pandemia, desde primeros de marzo la empresa decidió que cada uno trabajase desde casa para mayor seguridad de los trabajadores y poco después llegó el confinamiento, con la dificultad añadida de tener que acostumbrarse a una empresa, una ciudad, un país y un idioma diferentes. El entrevistado nos cuenta que en estos dos años ha sido básico el apoyo que le han proporcionado David Ortiz, su mujer Jéssica Linares y la hija de ambos.
Por suerte, haber teletrabajado tantos años como periodista de videojuegos ha servido para que se haya hecho sin problemas al trabajo en remoto, aunque sí ha habido que adaptar la forma de trabajar de la agencia, "nos hemos tomado cafés virtuales con periodistas, hay que seguir haciendo cosas que sean medianamente normales y cambiar los formatos, eventos que antes se hacían de forma presencial se han pasado a totalmente digitales, igual que eventos de preview o de anuncios como The Game Awards, que el año pasado tuvimos algunos clientes que anunciaban cosas. Si no se puede hacer de forma presencial hay que organizar un evento para más de 30 periodistas que tienen que jugar a la vez", explica.
Un trabajo variado, siempre relacionado con el ocio digital
ICO está especializada en marketing, relaciones públicas, social media y desarrollo de negocio relacionados con el ocio digital y ha trabajado tanto con empresas grandes como Wizards of the Coast (Magic, Dungeons and Dragons) como pequeñas como Finji (Chicory: A Colorful Tale, Tunic) y asesoran en campañas de Kickstarter ya que Bidaux es un experto en campañas de crowdfunding "un poco de todo, pero siempre centrado en empresas de videojuegos. García explica que entre las razones por las que aceptó el trabajo están "que suponía pasar al otro lado de la industria y la variedad de clientes, la cantidad de juegos en los que tienes que trabajar. En compañías como Ubisoft o Nintendo tienen product manager para los juegos y en la agencia te organizas por líderes de proyecto pero, como parecemos la ONU porque somos de muchos países, al final estamos todos implicados. Aunque yo no esté implicado en un juego, cuando hay que organizar algo en España o hablar con medios españoles sí soy yo quien lo hace".
Los clientes con los que trabajan son muy variados: "Hay proyectos con presupuestos grandes y otros con presupuestos pequeños, unos con influencers, o redes sociales, mucha variedad que me está permitiendo aprender a hacer cosas que no había hecho en mi carrera, desde reporting a la parte más creativa, cuando trabajas desde cero en un juego y el cliente confía en ti para el marketing y la comunicación y trabajas con los desarrolladores y les gusta una idea o te explican por qué no se puede hacer. Te da una visión diferente de la industria y entender por qué se hacen ciertas cosas que antes no entendías y ahora sí comprendes que es porque han capado el presupuesto, porque han pivotado el modelo de negocio, porque el juego que se estaba desarrollando de una manera ahora se está desarrollando de otra…", afirma.
García reconoce que la pandemia le ha afectado mentalmente: a lo largo de estos dos años ha ido desprendiéndose de las colaboraciones y mantiene únicamente el trabajo en la agencia para tener más tiempo para sí mismo. En su caso "Siempre he sacrificado mucho mi vida personal a la laboral y eso con el paso de los años te termina pasando factura. Es cierto que has disfrutado mucho a nivel profesional, has estado en el E3, en un montón de sitios, has tocado todos los palos del periodismo que querías tocar desde pequeño. Ahora quiero vivir, plantearme otras cosas. Tengo 35 años y cosas que había sacrificado porque acertada o erróneamente pensaba que la prioridad era lo laboral. Ahora tengo un trabajo que me gusta y, debajo de todo esto tengo una serie de cosas que he ido quitando para poner otras cosas que creo que ahora me importan más", explica García.
Lo que era en principio para un año de probar algo diferente y ahorrar dinero se ha convertido en un proyecto más a largo plazo. Dice: "estoy bien a nivel profesional y a nivel personal. Quiero disfrutar del Reino Unido lo que no he podido disfrutar en pandemia cuando, en algún momento, se acabe esto, y estoy más cerca de -por favor, mamá, no leas esta entrevista- comprarme un piso aquí que en España".
Enrique García en 5 preguntas
1- Ahora que forma parte de tu pasado, ¿qué es lo mejor y lo peor del periodismo de videojuegos?
Lo mejor te diría el factor de equipo, cuando pasas de ser compañero de trabajo a familia, que es lo que he notado tanto en Meristation como en Vandal y eso te permite que aceptes con agrado sacrificios como quedarte hasta las tantas en un E3 y acabar en un MacDonalds a las 7 de la mañana tras una conferencia echándote unas risas. Lo peor, con diferencia, que hasta hace muy poquito la gente que se quería dedicar no tenía las condiciones que se merecían.
2- ¿Cuál es tu videojuego favorito?
Si me tuviera que quedar con una sola, Final Fantasy porque es una saga que no ha dejado de estar ahí nunca y después Resident Evil, la adoro aunque los últimos videojuegos no me han acabado de cuajar, y Metal Gear también es muy importante para mí, sobre todo la última entrega, The Phantom Pain, que es muy significativo a nivel personal porque me cogió en una época en la que lo que pasaba en el juego iba relacionado con lo que me pasaba un poco en la vida, por ponerme un poco filosófico. A pesar de que el juego no estaba completo, de que la historia no terminaba de cuajar, de que para mucha gente no era un Metal Gear, para mí sí fue un juego significativo por lo que representaba cuando lo jugué y por la situación de Kojima cuando lo patearon de Konami de esa forma.
3- ¿Algún evento que recuerdes especialmente?
Cuando vino Miyamoto a recibir el premio Príncipe de Asturias fuimos a hacerle una entrevista grupal. A todos nos sale el fan que llevamos dentro y nos dijeron que no podíamos pedirle fotos. Cuando acabó la entrevista no sé si fue Pepe o fue Omar [Álvarez] nos dijo que teníamos 5 minutos para que nos firmase lo que quisiéramos, y empezó todo el mundo a sacar cosas: The Legend of Zelda: Ocarina of Time, una Game Boy, un manual… y yo no tenía nada porque todas mis cosas estaban en Sevilla y había sido todo tan rápido que no tuve tiempo. Así que cogí los apuntes de la entrevista, con las notas que tomé y le dije: "Miyamoto-San, aquí están las notas para que las firme" y aquí están. Se vienen conmigo a todas partes.
4-¿Hay algún creador que te hubiera gustado entrevistar y no tuviste la oportunidad?
Hace poco lo pensaba. [Satoru] Iwata. Hace poco me leí el libro Ask Iwata, que recopila los artículos y piensas que era un creativo descomunal y cómo se comportaba con la gente. Cuando lo hicieron CEO de HAL Laboratory Se propuso hablar una vez al año con todos los trabajadores e intentó mantenerlo estando en Nintendo pero cuando pasas de un estudio a trabajar en Nintendo Japón es imposible hacerlo aunque sean 10 minutos al día. La manera que tenía de trabajar me ha impactado. Recomiendo el libro no solo por el contenido de videojuegos o las anécdotas que cuenta con Miyamoto sino por la filosofía que transmite, por la gestión que hacía de las empresas y cómo afrontaba las situaciones negativas. Creo que se puede aprender mucho de las vivencias de Iwata.
5- ¿A quién te gustaría que entrevistásemos
A Pep Sánchez, de Meristation y a Jabote
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