Puede que Agent quedara cancelado, dejando a los jugadores españoles y de todo el mundo con las ganas de disfrutarlo. Pero, aunque nunca llegó a ver la luz, Rockstar guarda alguna que otra curiosa historia relacionada con el desarrollo de este título. El juego de espionaje durante la Guerra Fría iba a lanzarse en PS3, antes de que Take-Two - propietaria del estudio de desarrollo - decidiera abandonar definitivamente la marca en 2018. Lo que no sabían los desarrolladores de Rockstar es que ellos mismos iban a acabar lidiando con un conflicto internacional... aunque fuera a pequeña escala.
Agent y el problemático viaje a Egipto
El videojuego Agent se anunció allá por junio de 2009 como un título exclusivo para PlayStation 3, que trasladaría a los jugadores a la Guerra Fría a finales de la década de los 70.
Parte del juego transcurriría en El Cairo, Egipto, pero Rockstar San Diego - que se ocupaba de su desarrollo - se encontró de pronto con una gran falta de material visual para recrear la ciudad y sus entornos.
Es entonces cuando el estudio decide enviar a un equipo de desarrolladores a Egipto, para que realizaran fotos que pudieran usar como referencias visuales. El equipo estaba formado por los artistas ambientales Joseph Sanabria y William Kidwell, el director de arte Charles Morrow y el artista principal Darrell Gallagher. Nuestros protagonistas se habían informado previamente de los problemas legales que entraña el hacer fotos en El Cairo, y también habían contratado conductores que hacían las veces de traductores. Sin embargo, nada de esto les sirvió para evitar un lance con las autoridades egipcias.
Por un lado, Sanabria se vio obligado a borrar una fotografía que había tomado después de que la policía le pidiera que lo hiciera. Sin embargo, este hecho resulta incluso inofensivo si lo comparamos con ser detenidos a punta de pistola: Gallagher fue arrestado y conducido al aeropuerto para ser interrogado, mientras que los otros tres permanecían bajo arresto domiciliario en el hotel donde se estaban alojando.
Al parecer, el equipo estaba acusado de filmar pornografía, que es ilegal en Egipto. "En ese momento estábamos como... Está bien, potencialmente podríamos estar en problemas porque no habíamos hecho fotos a nada que fuera ilegal, pero en ese momento habíamos tomado probablemente 12.000 fotos", dice Sanabria, en el artículo de Game Informer. Si alguna de esas fotografías contenía algo ilegal, aunque fuera por accidente, el equipo terminaría en la cárcel.
El líder del proyecto para Rockstar San Diego, Luis Gigliotti, se encargó de hacer una llamada a la Embajada de los Estados Unidos en El Cairo. Gigliotti contó al medio Game Informer cómo transcurrió esa inolvidable llamada: "Nunca lo olvidaré. Quien sea que estuviera en la llamada desde la Embajada, simplemente dijo y cito literalmente: '¿Sois estúpidos? ¿Qué os hizo pensar que esto era una buena idea?'"
Para colmo, el equipo se encontró con otro problema: el contenido del ordenador portátil de Morrow, que lo había tomado prestado de su padre, que es ginecólogo oncólogo. El portátil contenía fotografías de los órganos reproductores femeninos que, si bien no es material pornográfico en este contexto, este detalle no hizo más que empeorar las cosas. "Charles [Morrow] dijo: 'No puedo borrar estas cosas, este es el trabajo de mi padre'. Pero estaba preocupado, era como: '¿Van a pensar que esto es pornografía?' Realmente se estaba volviendo loco", recuerda Sanabria.
Finalmente, el equipo fue capaz de volar de regreso a casa. Sin embargo, tras este accidente, Rockstar San Diego decidió cancelar un viaje a San Petersburgo, Rusia. "Nos tomamos muy en serio lo que estábamos haciendo en ese momento", expresa Gigliotti, comparando la situación con el rodaje de Apocalypse Now. "Aunque tal vez desde una perspectiva externa parezca estúpido y tonto, sentimos que teníamos que hacerlo así. Nos tomamos muy en serio la autenticidad que queríamos aportar".