La Unión Europea ha anunciado aranceles a distintos productos procedentes de Estados Unidos que van desde el chocolate a los aviones, pasando por los tractores, y por supuesto, las consolas de videojuegos. Esos aranceles serán de un 25 % en el caso de los productos industriales, categoría donde entran las consolas. Los grandes fabricantes, Nintendo (Switch), Sony (PS5) y Microsoft (Xbox Series X/S; esta última tiene su sede en Redmond, Estado de Washington) no se han pronunciado sobre la medida. Por tanto, que el impuesto repercuta en los consumidores con un aumento del precio de las máquinas no está claro.
Así, las videoconsolas, máquinas relacionadas con los videojuegos, billares, muebles recreativos y "otras máquinas activadas con monedas" que lleguen a la Unión Europea procedentes de Estados Unidos tendrán un arancel del 25 %, explican desde El Confidencial Digital. Aunque no se puede descartar que afecte al precio de consolas y videojuegos en comercios, la medida tiene más visos de afectar a los compradores particulares de productos de importación.
Una disputa de aranceles surgida por polémicas subvenciones al sector aeronáutico
El total de los aranceles asciende a los 3360 millones de euros (4000 millones de dólares). La medida se toma, explican desde ECD, como compensación por las subvenciones que Estados Unidos concedió a la empresa aeronáutica norteamericana Boeing en 2006.
Las ayudas infringían las normas de la Organización Mundial del Comercio. Igualmente, EEUU también denunció ante la OMC en 2005 ayudas concedidas por Europa a Airbus, el principal fabricante del sector en el Viejo Continente.
El tira y afloja ha resultado, de momento, en un arancel del 15 % a los productos del sector aeronáutico y un 25 % a otros productos industriales y agrícolas. Los 4000 millones de dólares en aranceles dividen su total en un 44 % para aeronaves, un 29 % para bienes industriales (donde entran las videoconsolas), un 18 % en bienes agrícolas y un 9 % en productos agrícolas transformados.