El juego de terror taiwanés Devotion desapareció el año pasado de Steam después de que se descubriese una pequeña referencia humorística en él que comparaba al presidente chino Xi Jinping con Winnie the Pooh, un gag prohibido por el gobierno del país por su uso velado como crítica al mandatario, aunque los desarrolladores se excusaron en su momento diciendo que "el equipo usa a menudo memes como recursos visuales durante la fase de prototipo hasta que se reciben los materiales gráficos finales. Estos materiales eran temporales, y no se eliminaron de la versión final por error debido a un problema de sincronización de vresiones. Es un accidente y no pretendía ofender a nadie". Desde entonces Devotion ha sido inaccessible y todo parecía indicar que el videojuego se había perdido para siempre.
Edición física exclusiva de Taiwán
Sin embargo los desarrolladores del juego, el estudio Red Candle Games, han anunciado hoy que Devotion volverá con una edición física que, por el momento, sólo estará disponible en Taiwán. Esta edición será la única forma de acceder a la obra al menos que sus creadores consigan volver a publicarla digitalmente. Actualmente y hasta el 15 de junio se puede reservar en la web del estudio, pero los propios responsables de Red Candle Games están pidiendo a los jugadores de fuera de Taiwán que no precompren el juego todavía.
La edición física de Devotion viene en un pack con forma de caja de cinta VHS en la que se incluye el juego en pendrive, un libro de arte, pegatinas, una flor de origami y algún que otro contenido extra.
También hay disponible una versión más cara que también incluye la banda sonora del juego. Por el momento no se ha especificado cuándo se podrán hacer compras internacionales de esta edición.
En su momento, cuando todavía estaba disponible, en Vandal pudimos jugarlo y le escribimos un análisis en el que dijimos de él que es "un juego muy divertido, que sabe manejar muy bien la tensión y el miedo, asustarte cuando menos te lo esperas, y sorprenderte constantemente", aunque quizás pierde un poco de gracia al dejar atrás eso para convertirse "en un walking simulator puro y duro".