A estas alturas, resulta una quimera dudar del éxito que ha gozado The Witcher a su llegada a la plataforma Netflix. Si bien la serie, basada en los libros escritos por Andrzej Sapkowski, ha disfrutado de una gran calidez por parte del público... eso no quiere decir que haya estado exenta de críticas. Algunas de ellas, en concreto, hacen alusión a la cuestión de la raza: los fans parecen no estar conforme con que los nilfgaardianos y los norteños hayan cambiado sus razas. El propio Sapkowski se ha hecho eco de estos comentarios: "Hasta donde recuerdo, el color de la piel no se discute en detalle en mis libros", sostiene. Además, niega que The Witcher sea una historia intrínsecamente eslava o medieval.
Sapkowski, racismo y The Witcher
Poco iban a tardar los comentarios racistas en llegar a oídos de Andrzej Sapkowski, padre creador de la historia de Geralt de Rivia, el Continente y, en definitiva, el universo donde se desarrolla la historia del brujo. Durante una entrevista concedida al medio Wyborcza (vía Reddit), le plantearon la siguiente pregunta al escritor: "Muchos espectadores tienen aparentemente un problema con, por ejemplo, los nilfgaardianos y los norteños negros. ¿Por qué crees que tan pocos espectadores prestan atención a las zerrikanas negras (que eran rubias en el libro), pero son tantos los que no conciben que exista un elfo negro?"
"Hasta donde recuerdo, el color de la piel no se discute en detalle en mis libros, por lo que los adaptadores tienen plena libertades en su oficio", empieza diciendo Sapkowski. "Todo es posible, y todo está permitido. Así es como pudo haber sido, después de todo. Hicieron que mis rubias zerrikanas fueran de pelo moreno en el cómic, porque el artista disfrutaba de su libertad artística. En Troya: La caída de una ciudad de Netflix, Aquiles es interpretado por un actor negro [David Gyasi]. Aquiles era, como sabemos, el hijo del rey Peleo de Tesalia y Tetis. La serie parece cuestionar este 'como sabemos', y sugerir una interpretación nubia. Eso es lo que podría haber sucedido también, después de todo".
Por otro lado, Sapkowski sigue sorprendiéndose ante la asunción de algunos fans al considerar que la saga del brujo es una historia eslava o una historia medieval. A pesar de que Sapkowski ha dicho que The Witcher no es ni una historia eslava ni medieval, algunos lectores siguen esforzándose por encajar a los personajes con esos orígenes. Y eso le sigue asombrando.
"Estoy muy sorprendido", dijo Sapkowski. "Geralt tiene un bonito nombre 'eslavo', hay algunos toques 'eslavos' en los nombres de los personajes y los lugares. Está, por ejemplo, el leshen y la kikimora, pero también encontramos a la Sirenita de Andersen o a la Bestia de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont. Creo que es necesario repetir lo siguiente: The Witcher es fantasía clásica y canónica. Tiene tanto espíritu eslavo como veneno pueda haber en la punta de un fósforo, citando las palabras de Wokulski a Starski".
Mientras tanto, The Witcher sigue siendo sinónimo de éxito: la serie de Netflix, creada por Lauren S. Hissrich, ha impulsado en más de un 500% las ventas tanto del videojuego The Witcher 3: Wild Hunt como de los libros escritos por Sapkowski. "The Witcher ha aprovechado con éxito el gran interés del mercado que Juego de Tronos fomentó para las series de fantasía", sostienen los analistas. La segunda temporada debutará en 2021.
