El mercado británico del videojuego se ha contraído, algo que no sucedía desde el año 2012. Los datos, eso sí, se han obtenido únicamente a través de las ventas de juegos en formato físico, por lo que es posible que este retraso en el volumen de mercado inglés en realidad. El mercado digital, por su parte, ha crecido muy poco, por lo que no se ha visto compensado el descenso en ventas tradicionales.
Durante 2019 el juego más vendido en las tiendas ha sido FIFA 20, con más de 1,5 millones de unidades. Sin embargo, lo cierto es que el título deportivo de EA se queda lejos de los registros de su predecesor: FIFA 19 vendió 1,9 millones de unidades en 2018.
Solo el título de Electronic Arts y Call of Duty: Modern Warfare han logrado superar el millón de unidades. El tercer título más vendido del año en las tiendas de Gran Bretaña ha sido Mario Kart 8 Delluxe, exclusivo de Nintendo Switch, por debajo de las 500.000 unidades.
Los diez juegos más vendidos en Reino Unido durante 2019 han sido:
1. FIFA 20 (1.502.191)
2. Call of Duty: Modern Warfare (1.192.211)
3. Mario Kart 8 Deluxe (465.062)
4. Star Wars Jedi: Fallen Order (438.465)
5. Red Dead Redemption 2 (306.392)
6. FIFA 19 (278.417)
7. Pokémon Sword (273.991)
8. Crash Team Racing Nitro-Fueled (267.285)
9. Grand Theft Auto V (247.357)
10. Tom Clancy's The Division 2 (237.226)
Las ventas físicas bajan un 19,8%; las digitales solo suben un 1,1%
El total de ventas en formato físico según los datos facilitados por GfK ha sido de 17,6 millones de unidades. Esto supone un retroceso del 19,8% con respecto al volumen total de juegos vendidos en formato físico en 2018.
Las ventas digitales han crecido, pero de forma marginal: en 2019 los ingresos digitales han sido de un 1,1% más que en 2018, por lo que el descenso en ventas de juegos en formato físico no se ha visto compensado con el incremento de las ventas digitales.
En definitiva, no se producía un descenso en las ventas de juego en este mercado desde el año 2012. Entre los factores puede estar el fin de ciclo de PlayStation 4 y Xbox One, que van a recibir en 2020 sus sucesoras. De hecho, en 2012 se dio esa situación: las ventas de juegos para PS3 y Xbox 360 se frenaron considerablemente ante la presencia en el horizonte de PlayStation 4 y Xbox One.
No parece, por tanto, que las tensiones políticas y la incertidumbre económica por el Brexit haya tenido impacto en las ventas y estamos ante un descenso estrictamente cíclico por el inminente desembarco de nuevas plataformas.