SEGA Sammy Holdings ha anunciado, hoy día 24 de diciembre, que tanto SEGA Interactive como SEGA Games se fusionarán bajo una única empresa cuyo nuevo nombre corporativo será 'SEGA'. El cambio se formalizará en abril de 2020, justo para el inicio del nuevo año fiscal en Japón. Toshihiro Nagoshi, actual responsable de la compañía, ha confirmado que aunque no suponga ningún cambio para el consumidor o el aficionado a los videojuegos de la marca, es necesario explicar cómo ha ido funcionando esta bicefalia corporativa que a día de hoy no tenía mucho sentido.
Diferencias entre juegos, juguetes y recreativas
Así pues, hay que destacar que, si bien SEGA Sammy Holdings y la marca SEGA existen, lo cierto es que no había ninguna compañía que se llamase SEGA de forma real. De hecho, hasta la fecha, existían tanto SEGA Interactive como SEGA Games, dos entidades distintas, con motivos y razones sociales diversas.
Por una parte teníamos a SEGA Interactive, que se encargaba de Juegos recreativos, que incluyen juegos y máquinas recreativas, desde las habituales pachinko a los videojuegos arcades, las máquinas de azar y otros sistemas habituales de los salones arcade. Se trata de un elemento natural en la empresa, y una de las divisiones más antiguas. Sin embargo, por otro lado teníamos a SEGA Games, la compañía encargada de desarrollar videojuegos para consolas, PC o smartphones. A partir de abril de 2020, ambas serán una única empresa.
Según explica Toshihiro Nagoshi, que fue operado del corazón a mediados de año, SEGA nunca ha sido una compañía centrada en una única cosa. Como ente, siempre han desarrollado multitud de productos, desde juguetes a máquinas portátiles, consolas y hardware en su día o sistemas para otras empresas y máquinas recreativas. Cuando los tiempos cambiaron, y dejaron de fabricar consolas, decidieron que lo mejor era dividir la empresa en dos, Games e Interactive, y focalizar sus objetivos de la mejor forma posible, fundando juntas directivas, decálogos y reglas para cada una de ellas. Sin embargo, con los cambios en el mercado, y la situación económica japonesa, SEGA ha creído conveniente volver a ser una.
Nagoshi añade que, de una forma u otra, esto les permitirá hacer mejores productos y evitar ciertos mecanismos internos que retrasaban la aprobación de determinados elementos. Pero lo curioso de su alegato tiene que ver con el impacto de Persona en esta decisión. La saga de ATLUS ha llevado a SEGA a replantearse la forma en la que priorizaba el desarrollo interno y japonés, permitiéndoles volver a creer en que, si bien sus estudios occidentales crean grandes videojuegos, los equipos nipones pueden presentar productos iguales o mejores en consolas y PC. Por eso creen que, tras la irrupción de un título así, deben ponerse a trabajar para competir de nuevo al mejor nivel. Por último, una vez este cambio se produzca, SEGA Sammy Holdings pasará a llamarse SEGA Group para constatar la nueva era empresarial de la compañía del erizo.
