El congresista californiano Duncan Hunter, acusado el año pasado de malversar fondos de su campaña junto a su esposa Margaret, gastándose dinero en Steam y cometiendo otra irregularidades relacionadas con su carrera política, se ha declarado culpable ante la justicia estadounidense. Según distintos documentos y pliegues de recibo, Hunter habría gastado más de 1528,68 dólares en Steam durante el año 2015.
Un estilo de vida salvaje y desenfrenado a cuenta del partido
Las compras del congresista republicano con dinero de la campaña se descubriero en abril de 2016, cuando la Comisión Federal Electoral comenzó su investigación sobre las acciones de Hunter, que parecían sospechosas y extrañas. Según argumentó el portavoz del congresista, fue el hijo de Hunter que habría utilizado la tarjeta de crédito del padre para un juego, cargando por error los gastos al partido republicano.
Pero la investigación pronto desveló compras y transacciones que eran algo más que unas compras accidentales, pues estos gastos eran regulares y se realizaron durante el transcurso de dos meses, entre el 13 de octubre y el 16 de diciembre de 2016, sumando un total de más de 68 compras diferentes y un total de 150.000 dólares gastados en vacaciones, alcohol, habitaciones en hoteles de lujo y la compra incluso de billetes de avión para los dos conejos que tiene la familia como mascotas.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha sido testigo de cómo el propio Hunter se declaraba culpable por malversación, aunque semanas atrás siguió una polémica estrategia que lo llevó a culpabilizar a su propia esposa, responsable de la tesorería de su campaña. "Como se detalla en la acusación, los Hunter robaron dinero de la campaña para artículos tan intrascendentes como comida rápida, entradas para el cine y zapatillas de deporte; tan triviales como los videojuegos, varios sets de LEGO y Playdoh; tan mundanos como comestibles, comida para perros y servicios públicos; y tan autocomplacientes como hoteles de lujo, vacaciones en el extranjero y billetes de avión para sus conejos domésticos, Eggburt y Cadbury, todo mientras su familia estaba profundamente endeudada", confirmaba la sentencia.
Hunter se enfrenta ahora a una posible multa de 250.000 dólares y penas de hasta 5 años de prisión. "No se trata de un caso de mala gestión o de errores contables en el partido o la campaña. Como hemos confirmado por nuestros documentos, Duncan Hunter se quedó con un dinero que no le pertenecía y lo usó para su propio beneficio durante meses. Por eso, se le ha hecho responsable" ha comentado la fiscal adjunta, Emily Allen. Aunque la sentencia tendrá que esperar hasta marzo, el asunto pinta mal para el político estadounidense. De momento, Hunter ha confirmado que dejará su cargo y dimitirá, aunque no ha dado fechas para ello.
