John Carmack, conocida figura de la industria del videojuego, ha anunciado que reducirá su presencia en Oculus para centrarse en otros desafíos laborales. Carmack, que actualmente era director de tecnología y tenía un puesto relevante dentro de la empresa responsable de la realidad virtual de Oculus Rift, ha decidido que de ahora en adelante únicamente hará de consultor. El fundador de id Software, padre de DOOM, llegó a la compañía en 2013.
Se centrará en la realidad virtual y seguirá colaborando con Oculus
"A veces me he preguntado cómo me iría con un problema en el que la solución realmente no está a la vista. Decidí que debería intentarlo antes de envejecer demasiado", explica en base a su nueva pasión, el desarrollo de la inteligencia artificial. Carmack, que había liderado la inversión y el desarrollo tecnológico de la realidad virtual de Oculus en todas sus facetas, abandonará el puesto de predominancia en la junta directiva pero seguirá colaborando con la compañía propiedad Facebook.
"Todavía tendré voz en el trabajo de desarrollo, pero solo consumirá una parte modesta de mi tiempo" matizaba el propio desarrollador en su post. "Voy a trabajar en inteligencia general artificial", añadía mientras confirmaba que se trata de un proyecto personal, sin tener nada que ver con Facebook o ninguna desarrolladora externa. "Al menos por el momento, voy a seguir con el estilo victoriano de científico independiente, trabajando desde casa y colaborando con mi hijo", apuntaba Carmack. Desde Facebook han salido rápidamente a destacar que, aunque su gran fichaje no tendrá la presencia de antes, la energía de su trabajo y su valía seguirán intactas.
"La naturaleza de su trabajo en Facebook seguirá siendo la misma y seguirá a cargo de una serie de proyectos. Continuará aconsejándonos sobre la estrategia y la viabilidad técnica mediante la creación de pruebas conceptuales y, como siempre, abogando por nuestros usuarios", comentaba un representante de Facebook a la revista Variety. De hecho, Carmack siempre ha defendido que para comprender la realidad virtual hay que probarla en las mejores condiciones. En los últimos años decidió girar hacia la otra punta de la balanza, ofreciendo experiencias de realidad virtual en dispositivos modestos y smartphones, pero sin perder ni un ápice de calidad gráfica y prescindiendo de cables y otros impedimentos. Su paso por Oculus no ha estado exento de polémica, ya que ZeniMax (propietaria de id Software) lo acusó de robar tecnología y planos,manteniendo una larga disputa judicial que se solucionó con un acuerdo.
