Tekken 7 era uno de los videojuegos protagonistas del EVO 2019, el torneo de juegos de lucha más importante del mundo, ofreciéndonos dosis de grandes combates con los mejores profesionales. Sin embargo, y aunque el juego presentó novedades y luchadores, también fue el protagonista indirecto de una de las anécdotas de la competición. Una PlayStation 4, consola que patrocinaba todo el torneo, se quedó colgada ante miles de espectadores durante uno de los combates.
Ha sido una edición muy emocionante, llena de anécdotas, momentos increíbles y luchas sin igual en juegos como Dragon Ball FighterZ. Sin embargo, durante el combate que enfrentaba a Tom Savage como Asuka y Jello Buddy como Master Raven, la consola de Sony se reinició, colgándose en el peor momento posible. Ambos competidores se enfadaron mucho, quedándose de piedra ante la situación.
Hasta los comentaristas que estaban retransmitiendo la partida definen la situación como "desafortunada" y "esperpéntica", algo que no debería suceder en una competición como esta, con tanta repercusión en todo el mundo. En cualquier caso, tras el golpe inicial, deciden quitarle hierro al asunto alegando a que los jugadores hacían combos tan importantes y fuertes que la consola no pudo soportarlo y decidió apagarse.
Al final de la ronda, ambos jugadores pudieron recrear las condiciones necesarias para simular la partida justo antes del apagón de PlayStation 4 y así permitir que Jello Buddy se hiciese con la victoria.