La película Warcraft: el origen ya no es la adaptación de videojuego con mayor recaudación -ha sido superada en los últimos días por Detective Pikachu-. Casualmente su director, Duncan Jones, ha hablado a Collider sobre las posibilidades que hay de ver secuelas de una producción que ingresó 433 millones de dólares.
Jones da poca esperanzas para ver nuevas películas basadas en Warcraft, aunque dice que le encantaría hacer dos más para completar la trilogía. No obstante, cree que con el tiempo los fans están apreciando más ahora esta historia que en su momento.
"Habría sido algo muy especial", dice sobre los planes de la trilogía. "Lo hice lo mejor que pude en la primera película esperando que conectase con el público. Creo que mirando con retrospectiva según pasa el tiempo, la gente ha empezado a apreciar la película más que los críticos cuando se estrenó, pero lamentablemente no creo que tengamos más".
La trilogía habría mostrado más sobre Gul'dan y Thrall, y cómo los orcos dejaron atrás su mundo para vivir en Azeroth.
Trabajar en un gran proyecto cinematográfico
Jones también comenta la dificultad de trabajar con un proyecto de este tipo y con tantos estudios involucrados: Warner Bros, Atlas, Universal, Legendary y Blizzard. "Entonces Legendary fue adquirida por Wanda mientras hacíamos la película. Fue un momento único en el tiempo para experimentar cómo puede ser la locura del cine con estudios".
Warcraft: el origen, con un presupuesto de unos 160 millones de dólares, apenas consiguió 47,4 millones en Estados Unidos y Canadá, pero el mercado internacional salvó la película con 386,3 millones más, de los cuales 213,5 millones de dólares pertenecen al mercado chino. El problema para los estudios de Hollywood es que sólo consiguen un 25% de los ingresos de China -en Estados Unidos es el 50%- y eso significa unos ingresos de 145 millones de dólares, menos de su presupuesto -sin incluir además el gasto en promoción-.