Jake Gyllenhaal, que en estos momentos está de gira promocional para la nueva película de Marvel Spider-Man: Far From Home, ha concedido una entrevista en la que confirma que no pensó bien su participación en Prince of Persia: The Sands of Time, la adaptación cinematográfica del videojuego de Ubisoft. El actor, que siempre ha sido muy franco con su carrera, cree que la cinta le ayudó a comprender qué estaba bien y qué no.
"Fue un error y ahora lo comprendo"
Gyllenhaal es un actor muy versátil. El intérprete explicó su compromiso con la industria cinematográfica a todos los niveles, confirmando su pasión por intercalar grandes producciones con trabajos más pequeños, sin hacer asco a los taquillazos habituales.
Si bien no se arrepiente de sus decisiones en el pasado, Gyllenhaal, que está preparando la adaptación para Netflix de The Division, cree que ahora no aceptaría su rol en Prince of Persia: The Sands of Time (2010, Mike Newell).
"Creo que aprendí mucho de esa película porque ahora paso mucho tiempo tratando de ser muy cuidadoso con los roles que escojo y por qué los estoy seleccionando", explicaba el actor. De hecho, el protagonista de Nightcrawler afirmó ser muy consciente de toda la polémica que lo rodeó en aquellos días. Durante semanas, críticos, colectivos y aficionados arremetieron contra la productora y el mismo actor por haber aceptado el papel, siendo una persona blanca y no un varón iraní o más acorde con la temática y la ambientación. En su momento, se le acusó de whitewashing.
"Creo que está bien eso de aceptar que uno puede cometer errores y decir: 'Eso no fue lo correcto para mí' o 'Eso no encajó correctamente'. Lo cierto es que ha habido una serie de papeles como ese. Así como una serie de papeles que hacer", concluía.