Fue uno de los anuncios del E3. Double Fine Productions, uno de los estudios de videojuegos más particulares de la industria, se sumaba a los Xbox Game Studios de Microsoft. Fue el propio Tim Schafer el que salió a comunicarlo delante de la audiencia. Ahora, el fundador y director, confirma lo contentos que están en el equipo tras la compra por parte de la propietaria de Xbox.
Libertad creativa: la clave del trato con Microsoft
"Realmente no estábamos buscando ser adquiridos, pero estábamos hablando de otras cosas y Microsoft mencionó que estaban haciendo esto con otras compañías y esos otros estudios parecían tener una identidad muy fuerte, como Ninja Theory", explicaba Schafer en una entrevista concedida al medio Game Informer. "Microsoft no parece querer buscar hacer dinero con sus productos, no son compañías para ellos. Le preguntamos a Microsoft por qué buscaban adquirir empresas y estudios así y hablaron sobre la creación de contenido diverso y amplio para Game Pass", afirma el creativo.
"Estaba muy preocupado por nuestra cultura e identidad como estudio", añadía. "Pronto explicaron la nueva forma en la que están haciendo estas adquisiciones y compras, con estudios fuera de la propia órbita de Microsoft.
Van solos, hacen lo suyo y se mantienen independientes, pero están bien financiados. Y no sé, me parecía un buen trato", explica Tim Schafer.
"Creo que es un acuerdo perfecto para nosotros, porque podemos concentrarnos en hacer nuestros juegos extraños y no preocuparnos de cómo vamos a conseguir nuestro próximo contrato. No estamos luchando por conseguir dinero para nuestra próxima obra, ni pensando en el tiempo ni cuándo se acabará el dinero y tendremos que hacer otra ronda de financiación", concluía.