El mundo de los youtubers y los influencers está cambiando a pasos agigantados, demostrándonos cómo la industria del videojuego busca nuevos caminos para presentar o promocionar sus productos, así como los aficionados buscan nuevas fuentes de información y lugares en los que descubrir y saber más de títulos en concreto. Sin embargo, según un estudio de la consultora Fancensus, los youtubers y streamers cada vez cubren menos juegos diferentes
Las plataformas siguen creciendo junto a las audiencias, pero la diversidad es menor
Así lo ha confirmado Kerri Davies, directora de la firma desde 2004 a GamesIndustry. Según el informe, durante el año 2016 los 10 influencers más prestigiosos y con mayor volumen de seguidores y presencia en portales como YouTube o Twitch, cubrieron alrededor de 300 videojuegos distintos. En 2018, la cifra se ha reducido hasta 28 videojuegos diferentes. "Es un indicativo claro de que los influencers están centrándose en qué da más visitas o seguidores, así como forjando nuevas relaciones comerciales con las principales editoras", afirma Davies.
No obstante, de esos 28 videojuegos seleccionados, la gran mayoría eran títulos de categoría triple A para consolas. Sin embargo, la fascinación por ver a gente jugar sigue en crecimiento. Por si había dudas de la importancia de estos portales de vídeo o de los streamers en el panorama el videojuego, el estudio arroja un dato: en 2018, los diez canales de influencers más importantes de YouTube registraron hasta 86 millones de nuevos suscriptores, siendo Ninja el youtuber con mayor crecimiento. El jugador de Fortnite -el juego más seguido de 2018- consiguió 21 millones de nuevo suscriptores él solo. Casi nada.
Fancensus destaca que YouTube sigue siendo una gran plataforma para estos creadores de contenido. Hay más suscriptores nuevos y retransmisiones que cierres de canales, y a día de hoy, es uno de los principales canales para las editoras.
Eso sí, confirman en el informe, todavía no han encontrado el punto exacto, y cree que la industria deberá encontrar una mejor plataforma para unificar a las editoras, desarrolladoras y los propios consumidores. Entre las medidas que destacan hablan de rediseñar la interfaz, permitir mayor interacción y cambiar ciertas reglas de comunidad.