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El de artista es el segundo puesto con más empleo en la industria del videojuego española con un 21% (solo por detrás de la programación) según el Libro Blanco del Videojuego, a lo que habría que añadir un 9% correspondiente a la animación. En un estudio pequeño se encarga de todo lo relacionado con el aspecto visual del juego, pero en uno grande normalmente se especializan y unos se centran en el diseño mientras que otros son artistas técnicos más cercanos a la programación o el game design, tal como nos cuenta en este vídeo Guillermo Tostón, profesor del Grado en Diseño de Productos interactivos del Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-tad).
A no ser que estemos hablando de una aventura de texto, el diseño artístico es un elemento clave a la hora de definir un videojuego. Juegos como Borderlands o Fortnite cambiaron totalmente al darles otro estilo respecto al pensado inicialmente -Borderlands era mucho más realista y Fortnite más oscuro y con un toque monstruoso- y probablemente ese cambio fuera una de las claves de su éxito.
El Grado de videojuegos de U-tad da la formación necesaria para adoptar estas decisiones tan trascendentes y elegir el estilo más adecuado para cada videojuego.
