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¿Quién dijo que la programación es aburrida? En el caso de los videojuegos, al menos, no es así. El programador de videojuegos logra que las líneas de código sean los hechizos que dan vida a la magia de las ideas de los game designers y las cose al diseño artístico para que las juguemos en la pantalla. Hay centros universitarios que preparan a los ingenieros informáticos pensando sobre todo en el desarrollo de productos interactivos como los videojuegos; es el cado del Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-tad)
En un estudio pequeño el programador se encarga de todos los apartados, pero en uno grande puede especializarse y ser quien se sumerge en las entrañas de los mandos para aprovechar sus capacidades lo mejor posible, o quien marca la inteligencia artificial de los enemigos para que sea lo más realista posible. Como cuenta en este vídeo Javier Alegre, profesor del Grado en Diseño de Productos Interactivos de U-tad.
