El ansia por que los videojuegos lleguen a más público que ha caracterízado a Nintendo en las últimas décadas ya no es una prioridad para la compañía japonesa, que a través de su presidente Shuntaro Furukawa ha dicho que cree que los teléfonos móviles ya han recogido el testigo de la compañía y han terminado de expandir el público de los videojuegos a todos los segmentos de población.
Desde sus inicios en el mercado del videojuego, Nintendo ha intentado siempre ampliar el espectro de jugadores, algo que logró con creces al lanzar la serie Touch Generations para Nintendo DS (con juegos como Brain Training, Nintendogs y decenas más) y luego con el revolucionario mando de la consola Wii y juegos como Wii Sports y Wii Fit.
Llegar a la audiencia ya creada
Sin embargo, según Furukawa los tiempos han cambiado y es difícil expandir aún más la audiencia de los videojuegos después del booom de los smartphones. Por ello, Nintendo dejará de invertir tiempo en aumentar una audiencia ya de por sí muy expandida, y en cambio invertirá sus recursos en hacer que esa audiencia esté más interesada en sus productos exponiéndoles a sus creaciones.
Dentro de esa línea de actuación está la nueva política de merchandising y la apertura de iniciativas como su parque de atracciones Super Nintendo World.
Furukawa ha dicho que Nintendo seguirá realizando productos que puedan atraer a consumidores de todas las edades y géneros, pero que no cree que puedan dar la campanada de nuevo con un producto que llegue a personas que nunca antes hubiesen jugado a videojuegos.
