Uno de los videojuegos más influyentes de la historia acaba de ser el protagonista de una y revolucionara técnica de comunicación telepática entre impulsos cerebrales entre jugadores. Lo que hasta la fecha era un mero desvarío propio de una película de ciencia ficción, ahora se ha convertido en una realidad gracias al trabajo de varios investigadores de la Universidad de Washington.
Conectando tres cerebros para jugar al Tetris
El experimento, que tenéis aquí, ha conseguido conectar hasta tres cerebros mediante técnicas no invasivas. Todo ello gracias a la instalación de aparatos de electroencefalogramas (EEG), que registraban los impulsos eléctricos de cada jugador junto a la estimulación magnética transcraneal (EMT). Según explican, los electroencefalogramas registran la actividad eléctrica producida por el cerebro, mientras que la estimulación magnética transcraneal transmite dicha información al cerebro.
En la práctica, este intercambio de pulsiones eléctricas se traduce en lo que podría ser una especie de red entre cerebros distintos. Los investigadores de la Universidad de Washington han bautizado a esta especie de red social entre cerebros como BrainNet, conectando a tres personas, dos de las cuales servían como emisores y una como receptora y emisora. Los involucrados en el estadio estaban separados en distintas habitaciones, resolviendo en grupo y sin comunicación alguna, un juego muy similar al Tetris.
Tal y como explican en El Español, los dos emisores indicaban al receptor si debía rotar o mover la pieza del juego de puzle, todo mediante un dispositivo óptico. BrainNet ha logrado una tasa de acierto superior al 80% gracias a la comunicación telepática, demostrando la efectividad del sistema. ¿Qué aplicaciones tiene? En principio, muchas.
A comienzos de año os comentábamos la patente registrada por Microsoft, que no era otro que un sistema de control mental pensado para los videojuegos. La tecnología patentada por Microsoft sería un sistema que nos permitiría controlar algunas aplicaciones de nuestro ordenador con la mente, sin necesidad de realizar ningún gesto, simplemente pensándolo y deseándolo. Por su parte, este estudio tiene una vertiente también muy similar, ya que permitirá aumentar "la posibilidad de futuras interfaces cerebro-cerebro que permitan la resolución cooperativa de problemas por parte de los humanos usando una 'red social' de cerebros conectados".
El juego cooperativo pasa de nivel.
