Hoy no solo vamos a hablar de uno de los mayores fracasos comerciales de nuestro hobby favorito, sino también de una de las peores consolas de la historia: HyperScan, la máquina de Mattel que mezclaba videojuegos con cartas físicas a través de un lector.
El fracaso de HyperScan
- Fabricante: Mattel
- Año: 2006
- Precio: 69,99 dólares (unos 60 euros al cambio)
- Unidades vendidas: se desconoce
La consola se lanzó en 2006, con PlayStation 3 y Xbox 360 ya en el mercado, y hacía gala de una tecnología arcaica y completamente obsoleta que era incapaz de mostrar algo en pantalla mínimamente decente.
Basta decir que su resolución era de 640×480 en pleno auge de la alta definición para que os hagáis una idea de lo que ofrecía.
Su precio inicial fue de 69,99 dólares (unos 60 euros), aunque para el final de su ciclo de vida en 2007 esta cifra llegó a bajar hasta los 9,99 dólares (unos 8,5 euros), lo que dejó bien patente el batacazo tan gigantesco que se pegó.
Como ya hemos dicho, la consola mezclaba videojuegos con cartas, de modo que teníamos que escanear las tarjetas (cuando al lector le daba por funcionar correctamente) de los diferentes juegos que tuviésemos para obtener diferentes tipos de ventajas durante la partida, como poder utilizar a ciertos personajes o potenciar nuestras habilidades.
Evidentemente, para aumentar nuestra colección de cartas teníamos que pasar por caja y comprar sobres, y dada la calidad de los títulos que se lanzaron para la plataforma, probablemente lo último que se nos apetecería sería seguir gastando dinero.
Realmente no hay prácticamente nada que podamos decir en defensa de este dispositivo, ya que ni siquiera el mando se salvaba, con un diseño horrible, incómodo y muy poco práctico.
Cinco juegos para olvidar
Pero su auténtico problema radicaba en sus juegos. En total solo se lanzaron cinco títulos para esta plataforma y ninguno de ellos conseguiría llegar al aprobado. Probablemente, el más famoso de todos ellos sea X-Men, ya que fue el que se incluía de regalo al comprar la máquina.
Este título era un juego de lucha 2D al más puro estilo Street Fighter II, aunque carecía de un selector de personajes, obligándonos a "escogerlos" escaneando sus cartas, de forma que si no teníamos la tarjeta de nuestro mutante favorito, no podríamos jugar con él.
Una vez teníamos a nuestro luchador en pantalla, podíamos escanear naipes de modificadores para potenciar sus diferentes estadísticas, como vida, ataque o defensa, antes de saltar al ring de combate.
Tras este proceso tan tedioso, lento y aburrido que no aportaba nada, lo que nos encontrábamos era un auténtico desastre en todos los sentidos. X-Men adolecía de unos gráficos nefastos incluso para varias generaciones de consola anteriores, unas animaciones paupérrimas y una jugabilidad completamente rota, con cajas de colisiones que no funcionaban como se debía y una selección de golpes ridícula que hacía que los enfrentamientos se convirtiesen en un puro machacabotones.
Por si no fuese suficiente, cabe destacar que los títulos de HyperScan llegaban en formato CD-Rom, algo que junto a las precarias especificaciones técnicas de su hardware, se traducía en unos constantes y larguísimos tiempos de carga capaces de tenernos entre 5 y 10 minutos desde que encendíamos la consola hasta que conseguíamos librar nuestra primera batalla.
Evidentemente, este problema no fue exclusivo de la Patrulla X, ya que el resto de títulos de la plataforma adolecían de exactamente el mismo problema.
Hablando de los otros juegos, tenemos Marvel Heroes, un título de acción y desarrollo lateral en el que teníamos que avanzar a base de tortazo limpio controlando a algunos de los héroes más icónicos de Marvel, una fórmula que repetirían Ben 10 y Spider-Man.
Los tres adolecían de unos gráficos prehistóricos, de unas animaciones a las que les faltaban bastantes "frames", repetición constante de los mismos enemigos y unas cajas de colisiones totalmente aleatorias, además de unos controles tan imprecisos como podáis llegar a imaginar.
Finalmente, hubo otro juego de lucha titulado Interstellar Wrestling League que apostaba por los combates de 2 contra 2 con alienígenas. Como podréis suponer, no corrió mejor suerte que el resto de lanzamientos comentados.
A modo de curiosidad, cabe destacar dos títulos cancelados para el sistema: Avatar: The Last Airbender, basado en la popular serie de animación del mismo nombre, y Nick Extreme Sports. Los motivos de que no llegaran a estrenarse son obvios: el fracaso comercial de la máquina.