The Sun, uno de los medios más sensacionalistas de la prensa amarilla británica, ha vuelto a cargar contra los videojuegos. Tras culpar a los juegos de ataques terroristas y cebarse con la violencia doméstica en el reciente Detroit: Become Human, el tabloide ha responsabilizado a los juegos online del suicidio de un menor en Rusia.
La culpa es de los juegos multijugador
Pavel Mateev, de 15 años y nacionalidad rusa, se quitó la vida él mismo con una sierra mecánica. Al parecer, el menor habría perdido una partida a un conocido título multijugador y acto seguido, habría decidido acabar con su vida decapitándose él solo. Las autoridades locales lo encontraron en el patio atrás de la vivienda familiar en la que residía. Los informes provenientes del país son un poco contradictorios, pero al igual que The Sun, no dudan en echarle la culpa a los videojuegos.
"Un menor de la región de Tomsk decide suicidarse después de perder una partida a un videojuego", relataba uno de los medios de televisión locales, NTV. El periódico británico cita fuentes que hablan que se trata de "un juego que fue adquirido por su madre, soltera, y al que se hizo adicto".
Las autoridades a cargo de la investigación, encabezadas por el llamado Russian Investigative Committee, no han ofrecido más detalles y simplemente han abierto diligencias por un caso de suicidio.
Otra línea de investigación parece hablar de un peligroso juego de cadena con retos, al estilo de Momo. Hace unas semanas, la Policía Nacional de España, a través de sus redes sociales, alertó de este tipo de cadenas ocultas diseñadas para dañar a otros sin razón aparente y ocultándose bajo el anonimato de internet. Por eso, según algunas fuentes, no son pocos los que creen que este caso podría tratarse de una triste variante de otro reto conocido como La Ballena Azul, que también llegó incluso a cobrarse la vida de varios adolescentes. Algunas empresas de videojuegos, como Microsoft, habrían tomado serias medidas al respecto.
No es la primera vez que The Sun extrapola un macabro o triste incidente para sus propios fines, culpando a los videojuegos o usándolos como algo más que un simple elemento circunstancial. Hace años, el periódico comparó los juegos con la heroína.