Carbine Studios, desarrolladora de WildStar, cierra sus puertas según ha informado Kotaku. Unos 50 empleados perderán su trabajo y el juego también cerrará sus servicios.
Aunque el equipo fue informado ayer, la noticia era esperada tras el fracaso de al menos dos proyectos que no lograron llamar la atención de NCSoft, propietaria del estudio. Los jugadores de WildStar que han gastado dinero en el juego desde el 1 de julio recibirán una devolución, según informa NCSoft.
Carbine se fundó en 2005 por miembros de Blizzard Entertainment que habían participado en World of Warcraft. Dos años más tarde NCSoft compraba el estudio y en 2011 se anunciaba WildStar, un MMORPG que debutaría en 2014. Al año de lanzarse con suscripción de pago, se hizo gratuito. En 2016 Carbine sufrió despidos.